Revista EntreClases Nº 5. Enero 2020 | Page 37

Actualmente, el método de sorteo por apellido es empleado en diversos ámbitos. Ejemplos son la selección de personal de la administración de la comunidad autónoma de Galicia o la

adjudicación de plazas para los Campus Científicos de Verano por parte del Ministerio de Educación y Formación Profesional y la FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología).

Cuando nos planteamos cuán justo es en casos de poca relevancia, puede no importarnos mucho que no todos los participantes tengan las mismas probabilidades de ser elegidos, pero si se trata de uno de estos casos mencionados, que suelen determinar la vida de una persona, este hecho cambia significativamente.

Y es que, como se ha demostrado y denunciado en numerosos casos, como el de la RSME (Real Sociedad Matemática Española), este método de sorteo queda muy lejos de ser justo. Te explicamos por qué con un sencillo ejemplo.

Imagínate que queremos sortear unas entradas para un concierto de Bad Gyal. Efectivamente,

puede que no las quieras, pero nadie dice que no a entrar en un sorteo gratuito. Junto a ti, están 6 personas más (por lo visto sí que hay gente que dice que no), cuyos nombres son:

Emilio Castillo

Esther Dorado

María García

Carlos Gómez

Ángel González

Verónica Ortiz

En este caso, cada participante debería tener 1/6 de probabilidad de ganar, es decir, un 16,66%

aproximadamente. Sin embargo, en un sorteo por letra, esto no es así. Una vez tenemos la lista,

metemos las 27 letras del abecedario en una bolsa, de la cual extraeremos una de ellas, por lo

que hay 27 resultados posibles.

En el caso de sacar, por ejemplo la letra C, el claro ganador sería Emilio, pero es que también tendría esta suerte si sacamos las letras de la P a la Z y de la A a la B, es decir, de los 27 resultados posibles, Emilio sería el ganador en 14 de ellos.

14/27 son un 51,85% de probabilidad de ganar…¡más de la mitad!

En el extremo opuesto tenemos, por ejemplo, a Carlos Gómez o Ángel González, ya que de salir la letra G la ganadora siempre sería María García.