REVISTA ENFOQUE DEL CAFÉ EDICIÓN Enfoque del Café Edición 43 | Page 25

‹ IPW 2016 NEW ORLEANS Llegar allí no es fácil, pues vía lancha se debe bordear Bahía Málaga, pasando por el puerto de Juanchaco, lue- go a Ladrilleros y de allí hasta llegar al sitio más inhóspito, pero increíblemente bello, las playas de La Barra. Para los que vivimos en el Eje Cafetero esta aventura comienza con la ruta de ida, alrededor de cuatro horas y cuatro peajes son necesarios para llegar hasta el puerto de embarque en Buenaventura, a través de las autopistas del Valle de l Cauca, las cuales cuentan con doble calzada y más de 10 túneles con excelente señalización e innumera- bles puntos de descanso con la más variada gastronomía de este departamento. En el puerto una de las mejores flotas de lanchas para seguir con nuestro recorrido es Bahía Mar, empresa que cumple con los horarios y todos los requisitos de seguridad para nuestra travesía por el océano Pacífico; la recomen- dación para llegar a nuestro próximo destino Juanchacho, que está a una hora aproximadamente, es abordar la lan- cha en horas de la mañana ya que la marea es más tran- quila y sin sobresaltos, dónde además estaremos acom- pañados por pelícanos, gaviotas y varias especies de aves que llenan la inmensidad del cielo al fundirse con el mar. Esta aventura apenas comienza, al desembarcar en Juan- chaco hay dos opciones para continuar, todo depende de la marea y del clima en ese momento, una es seguir en una pe- queña canoa con motor hasta el destino y la otra es aumentar la adrenalina, contratando motos que te llevarán por una ruta destapada que pasa por Ladrilleros (otra pequeña población), que hará que por tramos tengas que caminar un poco, para luego subirte nuevamente en la moto hasta llegar a nuestro esperado destino: la majestuosa Playa de la Barra. REALISMO MÁGICO Una extensión de tres kilómetros de una inmensa y cá- lida playa nos hace sentir en otro planeta, sus sonidos, su encanto y su belleza, pero sobre todo, su especial soledad nos permite encontrar ese espacio interno de silencio, al cual a menudo llamamos paz. Nos recibe Dolores, un negra amable y querendona que con aires de “ma´ grande”, quien nos ubica en nuestro hos- tal y nos da todas las recomendaciones pertinentes para nuestra primera noche en este mágico lugar. www.enfoquedelcafe.com | 25