Amazonia Arrollo:
Fuera de la zona de confort
H
an pasado más de cuatro años
desde que Amazonia Arroyo
—26 años—, quien estudiaba Co-
municación Social en la UCV, deci-
dió emprender su rumbo hacia Cam-
bridge, Reino Unido puesto que se le
presentó la oportunidad de emigrar,
decisión que sumada a la crisis eco-
nómica que atravesaba Venezuela y
sigue atravesando en la actualidad,
no le costó tomar.
Aseguró que más allá del cambio
cultural, el empezar desde cero a ni-
vel individual es lo que más cuesta,
como comenzar a hacer un círculo
de amigos y hablar el mismo lengua-
je de ese país, pero el golpe más duro
que recibió fue tener que alejarse de
su mamá, sus hermanas y su sobrino,
con quienes mantiene un estrecho
vínculo afectivo.
Amazonia relata que en Venezuela
vivía siempre muy estresada. Desde
su punto de vista, más allá de las pre-
ocupaciones individuales, el estrés
por la delincuencia, los paros univer-
sitarios, la inflación y las colas para
comprar comida eran un gran peso
que cargar. No obstante confiesa “me
sentía en mi zona de confort, tal vez
las cosas no iban bien, pero tenía a
mi familia y amigos”. El aprendizaje más importante que
ha tenido fue su relación con el tra-
bajo y el dinero, pues comenta que
el concepto del venezolano sobre el
trabajo es diferente al del británico.
“Aquí si no trabajas no ganas, si te
enfermas y no vas al trabajo no te pa-
gan”, estableció Arroyo. “Los venezo-
lanos no trabajan un día e igualmen-
te se lo pagan, lo que a mi parecer
crea irresponsabilidad, comodidad y
flojera”, prosiguió.
En cuanto a su proceso de adapta-
ción, considera que fue lento pero
divertido. “Es como si abrieras una
ventana a un mundo desconocido y
te tocara empezar a sobrevivir con
otros medios”, admitió. También
destacó que la familia, la moneda, el
idioma y el clima han sido factores
importantes dentro de ese proceso
de adaptación. Arroyo también afirmó que tiene
una mentalidad diferente a la que te-
nía antes de marcharse y se encuen-
tra satisfecha con lo que ha logra-
do desde que llegó al Reino Unido.
“Me siento feliz porque he conocido
muchas cosas de mí que estaban es-
condidas, ha sido un encuentro con
Amazonia que salió de su zona de
confort”, subrayó.
Sin embargo, Amazonia ha pasado
momentos difíciles en sus primeros
meses. “Yo vine con Cadivi y cuando
estaba haciendo un curso dejaron
de pasarme la manutención; mi visa
era de estudiante y no podía traba-
jar, para culminar el curso tuve que
trabajar tres meses limpiando en un
hotel”, enfatizó.
El haberse ido no hizo a Amazonia
perder el amor por su tierra. “Yo he
sido de esas personas que ha hecho
que todos mis amigos de acá conoz-
can la arepa”, afirma con orgullo. “Me
siento muy identificada con mi cul-
tura, me encanta nuestro sabor lati-
no y nuestra chispa, cuando me fui
valoré mucho más mi país”, confesó.
Para esta venezolana, el valor del
tiempo, el respeto por el otro y la im-
portancia como nación de ayudarse
entre todos es fundamental en el co-
rrecto desarrollo de cualquier socie-
dad. “El país donde vivas lo harás tú,
todo depende de cómo afrontes las
situaciones”, expresó Amazonia. “Tú
haces al país, tú construyes tu futu-
ro”, finalizó. MR
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Consulado de U.K.
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