Revista Elevación Nº3 Enero 2015. | Page 26

En el yôga la respiración profunda se realiza empezando a llenar primero la parte inferior de los pulmones, luego la parte media y por fin la superior. Cuando se exhala, primero se exhala la parte superior, luego la central y por último la inferior. Sin embargo, no debe entenderse que este proceso se divida en tres secciones separadas. La inhalación se ejecuta de manera continua y suave sin pausas. Se toma el aire con una inspiración ininterrumpida, mientras los pulmones se van llenando, igualmente es expulsado el aire hasta que se vacían los pulmones, debe hacerlo lentamente y estando perfectamente relajado, no debe realizar ningún esfuerzo. Esto es muy importante, solo percibiendo la inhalación y exhalación. Debe ejecutarse con total naturalidad, sin tensión ni violencia de ningún género. En la respiración profunda la exhalación es tan importante como la inhalación, porque elimina las materias tóxicas (todo el anhídrido carbónico de nuestro cuerpo). Otro punto importante que hay que tener en presente es que mientras se ejecuta la respiración profunda, debe tenerse recta la columna, para no obstaculizar el libre fluir de la fuerza vital o prana, se considera a la columna vertebral como el vehículo simbólico entre la tierra y el cielo. lo ideal es realizarlo sentado en posición de loto (con las piernas cruzadas) o sentado en una silla. Para ejecutar la respiración, debe comprobar la postura, la columna debe estar erguida, la cabeza derecha, las manos en la rodilla y los ojos cerrados, y a practicar la inhalación y exhalación antes mencionada. Respiración rítmica Seguimos igual que la anterior, pero comience por inspirar mientras cuenta hasta cuatro