Revista Elevación Nº3 Enero 2015. | Page 8

Después de su llegada en 1869, decidió promover el bien espiritual de sus fieles. Comenzó a llevar a Córdoba grandes contingentes de hombres serranos, paisanos, y mujeres para que realizaran ejercicios espirituales según el método de San Ignacio de Loyola. Esta empresa apostólica constituyó una verdadera epopeya ya que trasladarse desde San Pedro a Córdoba suponía hacer 200 kilómetros cruzando las Altas Cumbres. El viaje duraba tres días, los contingentes viajaban por senderos a dos mil metros de altura, en pleno invierno y a lomo de mula. En ocasiones soportaron temperaturas extremas, nieves, fuertes vientos y lluvias, pero Brochero los impulsaba con la convicción respecto de la necesidad de "transformar" la vida, de aprender a amar a Dios y también a trabajar material y espiritualmente para mejorar la región. La casa de Ejercicios en Villa del Tránsito Motivado por la convocatoria que las travesías que emprendían los serranos para realizar sus ejercicios espirituales y atendiendo a las dificultades del viaje, la cantidad de días que los que el viaje implicaba y pensando en posibilitar una mayor participación, Brochero se propone edificar dentro del Curato una Casa de Ejercicios. De esta manera, el 16 de agosto de 1875 colocó la piedra fundamental. En la construcción del edificio participaron todos los vecinos, el propio Brochero solía contar que "desde siete años arriba (me) llevaban los ladrillos y cal quemada, al pie de la obra en el hombro o en la cabeza, como lo hacían también las damas y señoritas que (me) traían la cal cruda de una legua de distancia en árganas y alforjas, para que la quemase en los hornos que estaban en la plaza, y de diversos puntos me conducían los tirantes a remolque o cincho de mula, viniendo muchas de estas vigas hasta de 20 leguas, pues a esta fecha, no había yo construido aún el camino carretero en el Valle del Oeste". Revista Elevación "La gracia de Dios es como la lluvia que a todos moja." Cura Brochero 8