¡Hola a todos!
Este es la 1º edición del 2015. Sin lugar a dudas, los últimos días del año, son propicios para
la reflexión y ponernos metas a alcanzar durante el año. Entonces, dejando de lado la buena onda
de los festejos, es muy importante ir visualizando y creando algunas de las condiciones y sucesos
positivos que nos pasarán. No es un ejercicio de nuestra imaginación, sino una co-creación consciente de nuestra realidad. Ahora bien, una vez visualizado y planificado algo, tenemos que crear
las condiciones necesarias para que esto suceda (al menos lo que depende de nosotros). Hay que
dejar de lado (por inútil) esa postura cómoda de pedir algo y simplemente esperar a que nos llegue. Eso pudo ser válido antes, ahora la reglas han cambiado mucho… Quien quiera salud, que trabaje en ella, quien quiera paz, que reconozca todo lo que lo perturba, quien quiera abundancia,
que saque de su pensamiento todo decreto o idea de carencia… Podemos extendernos mucho
enumerando, porque hay muchas cosas que se pueden mejorar pero cada quien sabe lo que debe
resolver.
Pero todo está cambiando y estamos ante un “ante y un después” en muchos aspectos. Por
esta razón es muy importante que hagamos todos los ajustes de nuestra vibración para elevarla y
que esto sea hecho lo más rápidamente posible. Porque de la transición que hagamos, dependen
muchas cosas y sucesos positivos para nosotros. Ya deberíamos descartar en los primeros días del
2015, el “después lo hago”, “todavía no estoy list@”, “no tengo tiempo”, “yo creo…” y la peor idea
hacia nosotros mismos: “estoy bien, no tengo nada que mejorar…” (les aseguro que hay mucha
gente que se dice “sanadores” que ven las fallas en los demás y en sus pacientes, pero a la hora de
hablar sobre ellos mismos, dicen “tengo todo sanado”… entonces ¿qué hacen en esta dimensión?). El sólo hecho de despertar cada día, es una bendición que no todo el mundo recibe… cuando entendamos que el mejor momento para sanarnos es “ahora mismo”, es cuando empezaremos
a crear las condiciones para recibir todo lo bueno que el Creador nos quiere dar y merecemos. Pero que nadie se equivoque, sanar significa pasar esa línea invisible e imaginaria que ponemos en
nuestra mente y emociones, que separa lo que nos gusta, causa placer o nos es interesante y lo
que nos duele, hace mal y evitamos.
De la misma manera que nos quitamos la ropa en la playa y nos quedamos sólo con lo indispensable para bañarnos en el mar, así también tiene que ser nuestra actitud hacia la vida. Conservemos todo lo positivo, bueno o útil y descartemos todo lo demás. Al fin de cuentas, cuando nos
vamos a dormir, el mejor balance de cómo fue nuestro día, es cuán bien descansamos o con qué
paz interna nos dormimos.
Y para hacer esta limpieza en todos los aspectos (emociones, pensamientos, relaciones,
amistades, etc.), nada mejor que empezando el año con la menor cantidad posible de peso en
nuestras espaldas y corazones. Y es la intención de la Revista Elevación, poner su granito de arena,
para ayudar a que esto suceda… pero recuerden, toda sanación empieza y termina en nosotros y
no por comprarnos un buda o vestirnos de blanco, usar cristales o pintar mandalas , etc. sino por
hacer lo que se debe hacer (por necesario) aunque duela o no nos guste.
Revista Elevación
“Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a si mismo.”
León Tolstói (1828-1910) Escritor ruso.
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