Pero si tropieza con alguna negatividad dañina – es decir, malos frutos – como resultado de
un encuentro con un Ángel, con toda sinceridad, tengo mis dudas de que se trate de un encuentro
angélico.
6) Poner a prueba todo aquello que parezca ser un mensaje angélico que se
contradiga con lo que tienes por cierto, sabio y pleno de luz y amor.
Otra forma de poner a prueba la realidad de un encuentro angélico, consiste en examinar muy a fondo el contenido
del mensaje, y también lo que el portador dice y hace. Los Ángeles son enviados de Dios, cuyas palabras dirigidas a nosotros
siempre han de estar colmadas de luz, gozo, paz, sabiduría,
amor, coraje y confianza.
Por lo tanto, las palabras que nos digan los Ángeles deberán estar siempre en condiciones de conducirnos hacia un amor más grande, hacia la alegría y la confianza. Lo mismo pasa con
los hechos de los Ángeles que nos conducen hacia la luz, la paz y todas las cosas buenas que provienen de Dios.
Si un ser que se aparece en una visión ordena que alguien le encienda velas todos los días, o
de algún otro modo trata de dirigir la atención del que recibe el mensaje hacia él, entonces tendremos la obligación de examinar mucho más de cerca todo lo que se relacione con la autenticidad del mensaje. Hemos de tener siempre en cuenta que los Ángeles no atraen hacia ellos más
atención de la que consideran necesaria.
7) Todo encuentro angélico nos cambia mucho o poco, pero siempre para mejor.
Siempre que Dios llega a nosotros a través de sus Ángeles nos resulta imposible no cambiar
de alguna manera, aunque sea muy sutil. Es posible que el encuentro nos sirva para despertar un
interés acerca del reino espiritual que jamás habíamos tenido, o por lo menos alguna curiosidad
en ese sentido. Quizás el encuentro nos haga pensar en lo afortunados que hemos sido y nos impulse a sentir más piedad y más sentido de solidaridad con los más necesitados y menos venturosos. Es posible que nos haga comprender lo valiosos que somos a los ojos del Cielo, cuán maravillosos somos, qué gloriosas son todas las creaciones de Dios.
Tal vez alcancemos a oír una vocecita que nos trae la certeza de que Dios nos ama, tal como
tantas veces ocurre cuando un Ángel acude a rescatarnos de una situación difícil o peligrosa.
Revista Elevación
“Amar es lo contrario de utilizar.”
Juan Pablo II (1920-2005). Papa de la iglesia católica.
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