Revista Elevación Nº1, Noviembre 2014 | Page 30

Introducción La numerología nació al mismo tiempo que nacía la vida puesto que «al principio era el 1». Los números representan los principios universales conforme a los que evolucionan todas las cosas, prosiguiendo su desarrollo de manera cíclica. Los dígitos del 1 al 9 simbolizan los estadios por los que ha de pasar una idea antes de convertirse en realidad. Toda manifestación resulta de esos nueve estadios. La numerología esotérica es el arte y la ciencia de comprender la significación espiritual y la progresión ordenada de toda manifestación. Cada palabra o nombre vibra conforme a un número y cada número tiene su significación interna. Cuando se comprende y se aplica correctamente el código de las letras y los números, nos introduce en una relación directa y estrecha con la inteligencia subyacente del universo. Una gran parte de nuestra comprensión espiritual y científica de los números se la debemos a Pitágoras, el padre de las matemáticas. Aunque se le recuerda más comúnmente por su famoso teorema, Pitágoras fue ante todo un místico y un filósofo. Creía que «todas las cosas son números» y que los números representan entidades espirituales cuya presencia se deja sentir en toda existencia. Pitágoras descubrió la significación mística de los números, advirtiendo que los dígitos del 1 al 9 representan los principios universales en el plano macrocósmico. A nivel personal es decir, en el plano microcósmico, representan las características y las facultades del individuo, además de los acontecimientos de su vida. Veía en las pautas numéricas y en las razones geométricas la explicación de todos los fenómenos naturales, la armonía musical y las calidades tonales. Y sabía que las estrellas y los planetas, como cuerpos vibratorios, producen sonidos a los que se conoce con el término de la «música de las esferas». Pitágoras enseñaba que «la Evolución es la ley de la vida; el Número es la ley del universo; la Unidad es la ley de Dios». Creía que en el universo todo se halla sujeto a ciclos progresivos y predecibles, y sus medios para medir dichos ciclos consistían en los números del 1 al 9. Enseñaba también que los números tienen una significación independiente del valor que señalan sus signos. Los números difieren de sus signos. Los números representan cualidades; los signos representan cantidades. Los números operan en el plano espiritual, mientras que los signos sirven para medir las cosas en el plano material. Una comprensión lúcida de esos dígitos resulta esencial para el estudio de la numerología, ya que todos los números superiores al 9 pueden reducirse a ellos. Revista Elevación “Escucha y serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el silencio” Pitágoras de Samos. (569—495 AC.) 30