Revista Elevación Nº1, Noviembre 2014 | Page 27

Estamos viviendo un momento crucial de la historia de la humanidad. De nosotros depende que este pequeño planeta deje de ser un planeta azul y se convierta en un infierno. Los Ángeles nos exhortan a luchar por nuestro hogar terrestre, pero no nos damos cuenta de ello. Están detrás de los movimientos ecologistas, están a favor de la vida. Son los mensajeros de la Nueva Era y nosotros tenemos oídos de la vieja. Nos traen un mensaje de esperanza y confianza que los humanos nos negamos a escuchar. Los Ángeles desean que trabajemos conjuntamente para mejorar nuestro planeta. Invocar su ayuda y su presencia es algo sencillo y maravilloso que podemos lograr si nos lo proponemos. Trabajar en grupo Si sos tan afortunado/a como para formar un pequeño grupo de personas en sintonía que se reúnan para meditar y rezar, la ayuda que podrás recibir será inmensa. Y también será inmensa la ayuda que podrás dar a tus semejantes. Podrán reunirse para enviar energía curativa, por medio del Ángel, a personas enfermas. Podrán enviar energías de luz, pensamientos de solidaridad, comprensión, amor fraternal y desinteresado hacia lugares o personas. Por ejemplo: hacia una persona extraviada, una persona acusada injustamente, hacia un lugar en el que ha ocurrido una catástrofe o un desastre natural, o hacia una nación en guerra. Antes de iniciar la plegaria, lávense cuidadosamente las manos (símbolo de la ablución ritual con la que había que acercarse al templo). Después hablen entre ustedes para decidir sobre cómo utilizar la energía y hacia quien dirigirla. Después de esto, entren por algunos minutos en silenciosa meditación, fijando en vuestras mentes la imagen del Ángel. Pídanle con simplicidad que intervenga con sus Legiones para sanar, aconsejar, proteger… Terminen con una plegaria colectiva de acción de gracias. Naturalmente esto no es sino un bosquejo básico; ustedes podrán aportar vuestra propia iniciativa con todas las modificaciones que consideren oportunas. Revista Elevación “Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá esa sea la razón por la que haya tan pocas personas que lo practiquen.” Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico. 27