Revista EL MOLINO Revista EL MOLINO -Primavera 2019 | Page 5
Bienvenida
T
ODO DESPIERTA. un nuevo
ciclo ha comenzado. el ciclo de
la renovación y la vida. Los
árboles despliegan sus verdes hojas
y las plantas irradian todo su
esplendor.
También nosotros
despertamos del letargo del invierno
gris y oscuro, con una nueva
vitalidad.
De las 4 estaciones la primavera es
considerada como el principio de la época
de mayor actividad. Para la especie
humana, se inicia una renovación de
mente y espíritu. Las condiciones
favorables que tiene la primavera hacen
que todos los seres vivos, animales,
plantas, insectos, hongos e incluso
bacterias, aprovechen esta circunstancia
para el cortejo y la reproducción.
En el hemisferio norte, la primavera es
la estación que va desde el equinoccio de
primavera, que ocurre entre el 20 y el 21
de marzo y termina en el solsticio de
verano, alrededor del 21 de junio.
Durante este periodo las plantas que han
tenido las semillas en el suelo durante el
invierno aprovechan el aumento de las
temperaturas para germinar y empezar
su ciclo vital, generar las flores y
empezar la reproducción. Los árboles de
hoja caduca aprovechan esta estación
para generar la masa foliar. Gracias a
este aumento de la masa vegetal los
herbívoros engordan y pueden dedicarse
al apareamiento con la consecuente
mejora de vida de los carnívoros, que
empiezan a reproducirse con cierto
retraso respecto a los herbívoros, para
darles tiempo a engordar.
La primavera simboliza la
renovación de la naturaleza y
la creatividad del espíritu
humano. Fructificará la vegetación,
la atmósfera será benigna, renovadas las
energías alcanzará a la juventud que
hace su paso triunfal y evidente fortaleza
física. Nunca como en este momento en
que el ser humano, joven, enérgico, pleno
de salud y vitalidad, podrá sentirse
poderoso y al que ninguna tribulación
alcanza.
Sin embargo, este es
justamente el momento más importante
para empeñarse en el esfuerzo
intelectual, ahora que las neuronas
están activas al cien por cien, ávidas por
asimilar todo lo que sea necesario para el
crecimiento y el desarrollo personal.
En una somera comparación de las
estaciones de la vida: el verano, pleno de
energía, asimilación del conocimiento,
práctica
activa
del
aprendizaje,
descubrimiento, hazañas y aventuras
irreflexivas. Son los inicios de la vida.
La primavera, descubrir, idealizar,
búsqueda de valores, esperanzas,
expectativas, esfuerzo intelectual y
logros. Simboliza a la juventud, como
un proceso relacionado con el periodo de
educación en la vida de las personas y
su ingreso al mundo del trabajo,
incidiendo en la construcción de la
identidad. El otoño, la cosecha, las
metas logradas largamente, la intuición
y madurez. El invierno, el reposo, la
proyección, la sabiduría, la tolerancia y
la paciencia.
Son las etapas de la vida de los seres
humanos desde el nacimiento a la
senectud.
Cada una marca los
momentos más significativos de la
existencia individual.
EL MOLINO 5
CONECTA CON LA MADRE TIERRA
La llegada de la primavera, con su
notable mejoría en el tiempo, el
alargamiento de los días y la posibilidad
de hacer más planes y disfrutar de
actividades al aire libre con la familia,
suele animarnos más que cualquier otra
época del año.
Es momento de salir a los parques, de
caminar descalzo, de sentir el sol suave
y cálido en la piel y al aire fresco. Si te
ejercitas y te mueves, también tu vida
se mueve en todos los sentidos, la
energía fluye, tu vida fluye. Se deben
sacudir todas esas energías densas que
hemos ido acumulando durante los
meses de invierno. Conectar con la
arena, con el césped, con el suelo, te
ayudara a activar esa conexión con la
tierra. Respira ese aire agradable, que
se está haciendo cada vez más cálido,
inspira, llena tus pulmones, siéntete
purificada y oxigenada. Si supieras lo
bien que le hace a tu cuerpo el respirar
profundamente y llenar tus pulmones
verás cómo fluyen mejor las ideas, ya
que estas oxigenando mejor tu sangre.
También el alma lo agradece.
Intenta conectar y reconocer los
signos espirituales que afloran con
la primavera y aprovéchalos para
conocerte y superarte a ti misma.
Tomar conciencia de los propios
defectos, perfilar el alma y vigilar las
debilidades. Servir a los demás,
trabajar en beneficio de nuestra propia
identidad. Vivir intensamente a través
de todo. Sacar todas las fuerzas en esta
estación que está renaciendo para
consolidar esfuerzos y lograr la ansiada
civilización maravillosa que todos
deseamos. El renacimiento del mundo,
comienza a partir de uno mismo