Revista El Balcón: Cuestión de género V. 4 | Page 8

“(...) el homicidio intencional de cuatro o más personas en estado de indefensión y en iguales circunstancias de modo, tiempo y lugar, y que se distingue por la exposición pública de la violencia. Es perpetrada en presencia de otros o se visibiliza ante otros como espectáculo de horror. Es producto del encuentro brutal entre el poder absoluto del victimario y la impotencia total de la víctima.” (p. 36).

Vale la pena recordar que, aunque el GMH hace un esfuerzo por delimitar esta práctica, el término masacre no se encuentra jurídicamente tipificado por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos ni por el Derecho Internacional Humanitario (DIH). En la jurisdicción colombiana tampoco encontramos alusión alguna al término en el Código Penal.

Sin embargo, los hechos violentos que estas puedan generar como el homicidio múltiple, el homicidio colectivo, el desplazamiento forzado, la tortura, el genocidio, las ejecuciones extrajudiciales (entre ellas los falsos positivos) junto con los tratos crueles, denigrantes o inhumanos pueden ser tratados por la Corte Penal Internacional (CPI) o por cualquier otro organismo que tenga facultad para sentenciar este tipo de penas.

En Colombia se produjeron un aproximado de 1.928 masacres entre 1980 y 2012. De ellas el 58,9%, es decir 1.116, han sido perpetradas por grupos paramilitares; el 17,3%, 343, por grupos guerrilleros; el 7,9%, 158, por la Fuerza Pública; el 14,8%, 295, por grupos al margen de la ley sin especificar y el 1,1% restantes, equivalente a 20 masacres, se adjudican a acciones conjuntas entre grupos paramilitares, miembros de la Fuerza Pública y a otros grupos armados como milicias populares oagentes extranjeros, según el Grupo de Memoria Histórica.

Fuera de estas cifras, para los habitantes de Trujillo, la pesadilla no terminó. El 7 de febrero de 2013 cerca al parque recreacional de Trujillo fue asesinada la lideresa comunitaria Alba Mery Chilito, una mujer valiente que se empoderó y buscó justicia por los hechos cometidos en su comunidad. También impulsó la fundación de la Asociación de Familiares y Víctimas de Trujillo (AFAVIT) y abandonó este mundo bajo la impunidad y la no reparación de los hechos que se cometieron contra ella (Molano, 8 feb 2013).