"Dentro de estas interacciones se generaban estereotipos sobre las actividades que eran exclusivamente para mujeres, reforzando la estereotipación masculina que designa roles desde la niñez",
Uno de los primeros factores que permiten dar un valor significativo a un hombre consiste en la cantidad de mujeres que posee, ¨muchos compañeros a uno le enseñan que, no sé, ser hombre significa estar con varias viejas¨ y según el contexto en el que estén involucrados puede llegar a tener mucho peso ¨en la costa el machismo es mucho más marcado,
Por ende, al existir jerarquizaciones sociales donde el hombre predomina y controla a la mujer, su sexualidad no es juzgada (Ying Ho, 2006).
De igual forma, también se observó que parte de los estereotipos sobre lo que debe ser un hombre se reproducían y reforzaban por parte de algunas mujeres:“yo recibía críticas de mi familia, de mis tías sobre todo como ehh, no, por favor no juegues , no juegues con ellas vete, me decían y todo el cuento, hey esos juegos no son para ti”, o con compañeras del entorno “es como un choque, ajá pero entonces pues nada yo no me deje influenciar a pesar
de que otras niñas me dijeran usted ¿qué hace jugando en la casita de muñecas?”. De esta forma, se evidenció cómo dentro de estas interacciones se generaban estereotipos sobre las actividades que eran exclusivamente para mujeres, reforzando la estereotipación masculina que designa roles desde la niñez.