expresivas que los hombres; además, según Sánchez, Fernández, Rodríguez y Latorre (2008 ) esto se produce debido a que desde niños se les enseña a evitar expresar las emociones, lo cual, junto a la constante competitividad en los hombres, implica que demostrarse
emocional sea una muestra de inferioridad.
En este sentido, Fernández (2004)
menciona que es pertinente trabajar el concepto de masculinidad con jóvenes, pues en esta etapa de la vida la construcción de este concepto se da en su máxima expresión, y es allí donde se podría trabajar para hacer más flexible el rol masculino.
A partir de esto, el interés del estudio desarrollado por 6 estudiantes de psicología de la Universidad de la Sabana se concentró
en explorar cómo viven dos adultos jóvenes su masculinidad, dentro del contexto colombiano.
Ademas, busca conocer la forma en que los estereotipos creados desde la masculinidad tóxica dan origen a las vivencias de adultos jóvenes en cuanto a la expresión de sus
emociones, buscando observar a partir de qué vivencias específicas se construye el concepto de masculinidad, y qué agentes socioculturales tienen incidencia en el significado que ellos le dan a la masculinidad.
Dentro del estudio se encontró que la familia es el agente socializador más importante, pues es el puente entre sociedad y uno de los mecanismos que le permite interiorizar los