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Cada jueves, a las 19 horas, los socios
pueden asistir sin costo alguno a ciclos
temáticos en la sala “Calderón de la Barca”.
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o que partió tímidamente en octubre de 2015, con funciones
en el teatro del estadio o en algún improvisado escenario en las
dependencias de Nevería, hoy ha tomado vuelo. Cada jueves, el
Club de Cine está casi a tablero vuelto en la sala audiovisual “Calderón
de la Barca”, inaugurada en abril del año pasado y que constituye un
verdadero lujo para la institución.
La iniciativa pertenece al socio Fernando Moure Rojas, amante del cine
desde niño. Aún recuerda sus tardes dominicales en los rotativos del
cine Moderno, en la Gran Avenida, cuando entraba con sus hermanos
a las 3 de tarde y salía a las 9 de la noche. Ya adulto, una trombosis al
pulmón lo mantuvo en reposo mucho tiempo y el cine se convirtió en
su mejor aliado.
“Tenía como 30 películas en ese entonces. Buscando una en especial
descubrí en Amazon un universo que me invitó a comprar nuevos títulos.
Hoy tengo como 1.800 y sigo adquiriendo más. Un día, ordenando
mi catálogo, pensé en que debía compartirlo y ¡qué mejor que en el
estadio! En Social y Cultural me acogieron muy bien y aceptaron mi
propuesta de formar un Club de Cine, con ciclos temáticos mensuales.
Al principio, asistían entre 8 y 10 personas, pero desde que nos pusimos
pantalones largos, en la nueva sala audiovisual, y con difusión boca a
boca, el promedio ha ido subiendo, entre 25 y 30 asistentes. Incluso,
hemos llegado a poner sillas, además de tener personas sentadas
en el suelo”, cuenta este economista y contador auditor, ya jubilado,
quien aprovecha muchas instancias que ofrece el estadio. “También
pertenezco a la Rama de Teatro”, recalca.
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Moure –quien también gusta de la literatura y escribir, ha editado
dos libros y alista un tercero- valora mucho la receptividad de los
socios. “Siempre estoy atento a captar sus intereses La mayoría de
nuestro público es mayor, de 45 años para arriba. No pongo películas
truculentas, ni violentas. No me gusta el cine que exagera. Más bien
intento que pasen un buen momento y se vayan con una reflexión, una
moraleja, un buen recuerdo o un aprendizaje de vida”.
La cartelera de los jueves de este 2017 ya está lista. “Creo que cada
vez hemos ido armando programas más atractivos. Los construyo
recogiendo también sugerencias de los asistentes, y a partir de allí, le
propongo a Alba, la gerenta de Social y Cultural, con quien damos el
cierre al contenido. Ella ha sido un gran apoyo, aporta ideas interesantes
y siempre otra mirada enriquece. Desde el año pasado también empecé
a facilitar las películas del fin de semana, y entre otras temáticas,
tenemos programado un ciclo sobre la emigración y otro de los años
20. Son cintas más livianas. Las del Club, sin ser tan rebuscadas como el
cine arte, ponen más atención y tienen un acento especial”.
En cada presentación, los jueves a las 19 horas, Fernando Moure,
introduce en no más de 5 minutos, la cinta elegida. “Hablo lo menos
posible de la trama. Me enfoco en su director, fotografía, premios,
música, actuación, en fin… Me ilustro, porque no todas las películas las
he visto. Después nos quedamos comentando con los que quieran. Lo
que estoy agregando ahora es una sinopsis de la siguiente semana”.
Y entre lo que viene en el Club, Moure anticipa que junio estará
dedicado a Marcello Mastroianni; julio tendrá en cartelera cuatro
películas del cine histórico español, y en agosto se toma la pantalla el
cine de Medio Oriente. Hacia fin de año, habrá un ciclo gastronómico
titulado “Cine que despierta el apetito”, con títulos como “Un toque
de canela” (griega), “Una panadería en Tokio” (japonesa), “La cena”, de
Ettore Scola, y “Un viaje de 10 metros”.
Aunque no es requisito inscribirse en el Club, ya se han registrado más
de setenta socios. A ellos, vía correo electrónico, Moure les informa
la programación y comparte el análisis de las películas a quienes lo
solicitan.