Cuento
Había una vez una niña que tenia a sus papás, ella era hija única y siempre estaba sola porque sus primos vivían en otra ciudad. Al paso de los años ella iba creciendo y sus papás ya no podían tener hijos. Ella se llamaba Sofía, les contó a sus padres que quería adoptar a un perrito para su cumpleaños, en eso sus papás lo estuvieron pensando y llevaron a la niña a que lo adoptaran.
Fueron al lugar de adopción y tuvo un “amor a primera vista” con un perrito malix que había sido rescatado de la calle y que tenia un problema con una patita y que estaba en recuperación. Se lo llevaron, y a pesar de que el perrito se esforzaba por tratar de recuperarse y sus dificultades, era un perrito feliz y que llenaba la casa de alegría.
Pasado el tiempo, tuvo una recuperación satisfactoria y sanó completamente. Tuvo unos años muy felices a lado de su familia, ya que cuando ellos viajaban se lo llevaban con ellos, hasta que un día después de muchos años de diversión su corazón dejó de latir.