PERO…
¿CÓMO SE
UTILIZA?
Identificar y escribir las
categorías que
consideremos apropiadas
para nuestro problema.
Realizar una tormenta de
ideas con el fin de proponer
tantas causas principales
como sea posible.
Identificar cuáles han sido las
causas secundarias
(subcausas) que han
provocado a las causas
principales.
Seleccionar aquellas causas
que estamos en posibilidad
de corregir de una manera
inmediata, y asignar aquellas
causas que se encuentran
fuera de nuestras manos, a
un responsable para su
solución.