Con Fernando Vázquez volvió la ilusión
Si hubo un protagonista este año en la faceta deportiva ése ha sido Fernando Vázquez.
El clavo ardiendo al que se agarró Lendoiro, después del fracaso de la incorporación de Domingos Paciencia, fue un entrenador que llevaba seis años alejado de los banquillos. El Deportivo volvía a dejar el equipo en manos de un técnico gallego después de casi 15 años.
Vázquez fue capaz de crear el clima adecuado en el vestuario y consiguió que la afición se involucrara incondicionalmente en el objetivo de la salvación. No vendió humo, trabajó duramente para reflotar al equipo y lo acabó logrando. El equipo estaba prácticamente desahuciado y el experimentado entrenador de Castrofeito le dio vida al equipo y a la afición, que lo convirtió en un ídolo.
El final de la temporada no fue el esperado, no se culminó la remontada. Sin embargo, con la renovación de contrato del 'míster' se puso la semilla del ascenso.
Después de un sufrido verano, con incorporaciones tardías y escasas, ha vuelto a sacar el máximo de la plantilla y la ha llevado a lo más alto de la clasificación.
Tras lo ocurrido este año solo se puede decir... gracias.
Con Fernando Vázquez volvió la ilusión