Rematar la faena
Cuando ya comenzaban las cábalas sobre la fecha de la celebración del ascenso llegó la cura de humildad de la Ponferradina, que vapuleó al Deportivo en Riazor.
A esta derrota le siguieron otros tropiezos. Se hablaba de la negociación de las primas por el ascenso. El ambiente estaba enrarecido.
El conjunto coruñés acusó la larga temporada, pero más parecieron acusarlo algunos de sus rivales, que no fueron capaces de aprovechar los malos resultados del Deportivo.
Tras desaprovechar un primer match-ball ante el Numancia, en Riazor, contra el Jaén llegaba la oportunidad definitiva de ascender.
El balón no pasará
El Deportivo quiso sacar unos metros a sus rivales de cara al sprint final y lo hizo nuevamente sobre la base de una gran defensa y un portero inconmensurable.
Lux, que se había lesionado en Córdoba, había vuelto al equipo y por la puerta grande. Recibió un gol en seis partidos. Este buen momento en la zaga permitió al Deportivo superar al Éibar en la tabla clasificatoria.
Ambos equipos se desmarcaban del resto rumbo a Primera.