Revista de viajes Magellan Octubre 2017 | Page 63

Antigua iglesia de Sao Thiago hoy convertida en librería Sigo andando y llego a una iglesia. El frío me invita a entrar. No doy crédito a lo que estoy viendo: el altar, el púlpito, los bancos... todo está también repleto de libros. Salgo de nuevo al exterior y veo una especie de bodega, cafetería. Me apetece algo caliente. De nuevo libros por doquier, también cafés y unos pasteles que suplican que los pruebes. Me siento como Alicia en mi propio país de maravillas: el pais de los libros. Es así como yo lo hubiese imaginado si hubiera sido Lewis Carroll. Me pido un café con leche y un pastel de Belém, cojo un par de libros que me atraen y me siento en una mesa. De repente me doy cuenta de que no estoy soñando. Estoy allí realmente. Ahora lo recuerdo con claridad. Ayer cogimos un avión desde Barcelona a Lisboa y allí un coche de alquiler que nos trajo hasta aquí. Primero visi- 63