Rincón de lectura
¿N
o os ha ocurrido
nunca que estéis
dentro de un sue-
ño y no queráis
despertar? A mi sí.
La última vez hace a penas unos meses.
Estoy en una habitación que no reconoz-
co pero que me recuerda a un convento, me
levanto sobresaltada y abro la puerta para
ver si el exterior me da una pista de don-
de me encuentro. Todo a mi alrededor son
libros, los hay por doquier, gruesos, delga-
dos, grandes, pequeños, lujosos, sencillos,
de autores diferentes y en diferentes lenguas.
Y yo, que aún no os he dicho que soy una
enamorada de la literatura siento un placer
parecido al que sin duda debió experimen-
tar Stendhal en Florencia y, como él, siento
un ligero mareo. Bajo las escaleras, descalza,
notando el frío suelo bajo mis pies y llego a
una sala enorme con una chimenea encendi-
Livraria da Adega
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