Revista de viajes Magellan Octubre 2017 | Page 57

PERPLEJIDAD No es raro encontrar cementerios en medio de algunas ciudades, algunos algo apartados, incluso desde el tren se pueden ver los perte- necientes a pueblos. Pero cuando llegamos a Hiroshima, todo nos recuerda a la devasta- ción de la bomba atómica en 1945, concreta- mente a las 8:15 según reza el reloj parado del Parque de la Paz. El único edificio que que- dó en pie, el mojón del Km. 0, el museo que recoge fotos, maquetas, fragmentos de pare- des, ropas y enseres de personas que perecie- ron en la deflagración, videos testimoniales en los que hombres y mujeres que entonces eran niños explican su trágica experiencia. Por extraño que nos parezca, hubo supervi- vientes que alcanzaron una avanzada edad pese a los efectos de la radiación en su cuer- po. Los nuevos edificios, una ciudad sin casas ni barrios milenarios, también nos hablan de destrucción. ARTÍSTICO Aquí puedo incluir varias facetas del viaje, por ejemplo vamos a empezar por el delicado gusto de los japoneses por lo