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COMPETENCIAS EN
LA EXPERIENCIA
TARIMAS:
ESPAÑOLA
Juan Lama Arenales, Secretario General Federación Española de Halterofilia
Es por todos sabido que la Halterofilia es un
deporte en el que existen muchos tiempos
“muertos”. Al contrario que en el fútbol, en el
baloncesto o en otras disciplinas en las que el
juego se desarrolla de forma ininterrumpida, en
nuestro deporte, por las características propias
del tipo de esfuerzo que se realiza, se necesitan
unos tiempos determinados de descanso y
recuperación entre intentos.
Este tiempo suele transcurrir de forma tediosa
y tan solo se puede adornar con repeticiones
del levantamiento –en ocasiones excesivas- o
con charla de los comentaristas si estos son lo
suficientemente habilidosos con las palabras.
Desafortunadamente, la necesidad de este
descanso tiene consecuencias negativas tanto
para el espectador de la competición como para
el organizador. Para el espectador novel genera
pérdida de interés al ver la barra parada y para
el organizador problemas a la hora de ajustar los
horarios y tiempos de la competición
.
En las competiciones nacionales en las que los
participantes son muy elevados (100 o más
por día) resulta necesaria alguna solución si no
queremos que los costes de desplazamiento y
organización se disparen de forma desmesurada.
Ante esta problemática, la Federación Española
de Halterofilia lleva unos años realizando
competiciones “a dos tarimas”.
DESARROLLO DE LA COMPETICIÓN
La estructura de la competición es la misma, con la
salvedad de que se acorta el tiempo de descanso que
aparece en el cronómetro
(no el real).
Es decir, al haber dos tarimas, cada levantador dispone
de un solo minuto desde que el atleta de la tarima
contraria abandona el escenario de competición.
En realidad, los tiempos de descanso no se ven
modificados, ya que sigue disponiendo de su minuto
más el de la tarima contraria.
Si, en algún momento, una de las dos tarimas finaliza
la competición, pero en la otra aún quedan intentos,
esa tarima actúa de forma normal, volviéndose a los
descansos de dos minutos.
El modelo que utilizamos en la Federación Española
de Halterofilia es el de realizar tandas diferentes (de
categorías diferentes) en cada tarima. Por lo tanto, si
en una tarima compite la categoría 96kg masculina
B, en la otra no podrá competir la categoría 96kg
masculina A o C, sino que deberá hacerlo otra
categoría que no sea 96kg masculina.
Además, la experiencia nos ha demostrado que,
para que la competición sea más entendible para el
público amateur, es preferible que una tarima sea
masculina y la otra femenina, haciéndole mucho más
fácil el seguimiento al espectador.
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