revista de pensamiento crítico y reconocimiento. | Page 188

con alguien que había venido de esas zonas y así poco a poco, a medida que el virus se fue propagando, hemos llegado a considerar caso posible a toda persona que tenga tos, fiebre o fatiga u otros síntomas.

También nos llega mucha información sobre pruebas diagnósticas, a nivel general y a nivel de cada departamento de salud según su disponibilidad. A quién se le puede solicitar, qué prueba y cuándo. Esto también ha ido cambiando a lo largo de la pandemia.

En atención primaria debemos conocer las nuevas investigaciones y tratamientos, iniciados la mayor parte de las veces en el hospital, para hacer el seguimiento tras el alta hospitalaria, y detectar posibles efectos adversos de los medicamentos y mantener los cuidados necesarios.

La lucha contra las noticias falsas, que corren como la pólvora en las redes sociales, y que cuestan tanto de desmontar es una de nuestras tareas. Es increíble cuanta credibilidad tienen y es que, a veces, la gente solo oye lo que quiere oír, lo fácil, lo que no cuesta esfuerzo y llega rápido. Lo más llamativo. A veces se hace más caso de lo que dice cualquier personaje famoso, -aunque no tenga ni idea de virus, pandemias y enfermedades-, que de lo que diga el Gobierno y sus expertos, que saben de lo que hablan porque está formados para ello. Mucha gente cree en intereses ocultos, teoría de la conspiración que, sin ningún fundamento científico, entorpecen de forma considerable la armonía y el buen hacer de toda la sociedad.

Es agobiante tanta información, desinformación, con cambios en la normativa y en las formas de trabajar, pero ahí estamos, asimilando poco a poco. Cambiando a la fuerza. A contracorriente. Contra viento y marea. ¿Nos hará esto más fuerte o nos agotará?

Los aplausos

Se me ponían los pelos de punta cuando cada tarde salíamos al balcón a aplaudir al personal sanitario y a otras profesiones esenciales en la pandemia. Yo aplaudía por mis compañeros y compañeras que realmente estaban atendiendo a pacientes con COVID. El gran esfuerzo que han hecho, la enorme preocupación por sus pacientes, la organización de la avalancha en los hospitales, el riesgo que han corrido ellos y sus familias.

organización de la avalancha en los hospitales, el riesgo que han corrido ellos y sus familias. Los desvelos y la pena de no poder evitar tantos fallecimientos… Se merecen todo nuestro reconocimiento. Gracias.

Mis pacientes me han mostrado su solidaridad, por teléfono, ya que yo no atendía presencialmente, me decían: Cuídate mucho (o cuídese, según su preferencia).

Creo que mucha gente se ha merecido aplausos y no los ha recibido, los empleados de tiendas de alimentación, los basureros y barrenderos, las limpiadoras de los centros sanitarios, el personal de las residencias, los que ha resistido la pérdida de empleo, los que han tardado en cobrar los ertes, los padres y madres que han teletrabajado y además han estado con sus hijos ayudándoles en sus estudios, los que viven en viviendas insalubres, las personas sin hogar, los abuelos y abuelas que no han podido ver a los suyos, … incluso hay que aplaudir a Fernando Simón que ha sabido explicar cada día cómo iban las cosas con mucha paciencia y claridad.

188