Con “mochilas educativas protectoras” construiríamos un mundo más habitable, poblado por personas más felices. ¡Manos a la obra!
Conclusión de mi “rincón de pensar” y propuesta de aprendizaje:
¿Y cómo conseguirlo?: A través de la Educación, como hemos visto; es decir, a través de la Familia, la Escuela y la Sociedad. “Educa la tribu” -dice el proverbio africano-Todas las personas educamos, aún sin querer, porque emitimos modelos que nuestros niños, niñas y adolescentes, copian. Tomar consciencia de esto, nos ayudaría a ser más responsables con nuestras actitudes y actuaciones. Así, colaboraríamos para llenar las mochilas de la infancia y la adolescencia de manera que todos los niños, niñas y adolescentes llevaran “MOCHILAS PROTECTORAS”, con aprendizajes para ser la mejor versión de sí mismos y construir convivencia positiva; con aprendizajes de resiliencia para afrontar en positivo situaciones de incertidumbre y adversidad.
La Educación, junto con la Sanidad, se ha puesto de manifiesto durante esta pandemia que es prioritaria para un país. Esa prioridad implica que es necesario un acuerdo de Estado que las haga independientes de los avatares políticos, que impida el riesgo de precarizar su gestión. Todas las personas, de todo tipo y condición, deben poder tener acceso a una Sanidad y una Educación públicas de calidad. Eso aseguraría un mayor progreso y un mayor bienestar. A corto, medio y largo plazo, mejorarían las personas y con ellas también la convivencia desterrando muchas formas de violencia.
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