revista de pensamiento crítico y reconocimiento. | Page 10

Nos preocupan los alumnos más vulnerables, aquellos con familias quizá más difíciles o con condiciones de conexión complejas. Pero hemos reaccionado. Esto es lo importante y estamos aquí.

De lo que no hay ninguna duda es que hemos cambiado de época, probablemente no tanto por nuestro trabajo anterior sino porque la vida el mundo en forma de un pequeño virus nos ha cambiado. Ha cambiado de una forma muy directiva, nos ha cambiado de una forma profunda y ya no podemos pensar solamente que esto pasará y volveremos a lo que teníamos antes. Es importante decírnoslo: aquella normalidad no volverá. Porque cuando volvamos a una cierta, si me permiten entre comillas, normalidad ya no será aquella, será distinta, seremos distintos. Nosotros seremos distintos, los docentes seremos distintos, los alumnos, las familias, la sociedad. Por tanto definitivamente lo podemos afirmar: hemos cambiado de época. Es importante hacerlo, contemplarlo y ser conscientes del momento presente.

No podemos solamente responder con activismo. Es verdad que hemos tenido mucho trabajo, es verdad que hemos hecho muchas cosas. Pero quizás es hora de levantar un poco la cabeza y tomar consciencia donde estamos ahora y habrá que ponerle nombre a las cosas. Si no reflexionamos sobre dónde estamos, de dónde venimos y, sobre todo, hacia dónde nos conduce el mundo y hacia dónde queremos ir nosotros. Si solamente vamos respondiendo a impulsos a los problemas más inmediatos, vamos a tener muchos problemas en el futuro seguramente muchos más de los que ahora ya estamos observando.

Fíjense la educación estaba en crisis. Algunos de ustedes me conocen, conocen los post, conocen las conferencias, los seminarios que hacemos. Ya estábamos en una ecuación de crisis antes de que llegara el coronavirus. Una crisis de sistema de crecimiento, de cambio, de estar ofreciendo una educación que no estaba alineada, que no respondía a un mundo en proceso de transformación y cambio. Y a esta crisis, que ya existía, el coronavirus nos ha provocado una crisis aún más fuerte, nos ha obligado a movernos.

obligado a movernos.

Es importante hacernos una pregunta: antes que estallara el coronavirus, antes que estallara la crisis del coronavirus ¿dónde estábamos? ¿Cuál era nuestra realidad? Porque a veces, aunque parezca lejos, hace pocas semanas que estábamos allí. Y es importante hacernos estas preguntas y reflexionar en torno a ellas. Fíjense algunas preguntas que nos podemos, que nos debemos hacer: ¿dónde estábamos a nivel de innovación?Seguramente en un activismo, a veces incluso confundiendo herramientas y fines, intentando incorporar la tecnología. Cómo nos costaba y qué importante hubiera sido quizá que fuéramos más a fondo. Teníamos un proyecto de transformación integral de nuestra escuela, hoy vamos improvisando siendo conscientes que el mundo cambia muy rápidamente que nosotros íbamos cambiando lentamente. En estas situaciones, cuando nos ha pilado de pleno el coronavirus, ¿qué mirada teníamos frente al cambio? ¿Miedo, resistencia? Lo queríamos, pero no encontrábamos el tiempo para impulsarlo. Llenábamos nuestra agenda de muchas actividades, pero nunca encontrábamos el espacio y el tiempo para poder, quizás, separarse un poco de tanta absorción diaria y tomar perspectiva para ir un poco más lejos. Estaba pasando ya y no éramos conscientes.

10