Revista de Medicina Veterinaria Revista Medicina Veterinaria Nº3 | Page 44
directrices sobre extracción de sangre estandarizó el
color, fórmula y recomendaciones para cada uno de los
distintos elementos utilizados en laboratorio clínico
(Anexo 3) (Organización Mundial de la Salud, 2010).
coagulación, sin embargo, no entendía el mecanismo.
Más tarde se descubrió que el efecto se debía a la
afinidad del calcio con el ácido cítrico. Posteriormente se
supo que el citrato, en una dosis de aproximadamente
1,7 g/L de sangre de perro, previene la coagulación al
reducir la concentración de calcio por debajo del mínimo
necesario para la coagulación. En 1943 se señaló que con
la solución de citrato de sodio se obtuvo más glucosa en
la muestra, la concentración de citrato en la mezcla de
plasma con diluyente era bastante superior a 20 mmol/L,
sin embargo, la aparición de coágulos ocasionales era
todavía un problema (Mollison, 2000). Finalmente se
estableció que al utilizar citrato de sodio al 3.8% no se
producen coágulos ocasionales y se logra una completa
precipitación del calcio (Mollison, 2000).
Fluoruro de sodio/oxalato (tapón gris claro):
Según Bender y Mayes (2013), el fluoruro de sodio, actúa
como inhibidor de la glucólisis mediante la formación del
complejo fluorfosfato de magnesio e inhibe la enolasa,
enzima que cataliza una deshidratación formando
fosfoenolpiruvato y de esta forma detiene el Ciclo de
krebs.
En la actualidad se sabe que el fluoruro de sodio desde
las cuatro horas cumple su rol inhibidor de glucólisis y
estabiliza el nivel de glucosa en sangre, el cual se
mantiene hasta 72 horas a temperatura ambiente. En
suero separado, no hemolizado y estéril sin fluoruro la
concentración de glucosa es estable por 8 horas a 25°C y
72 horas a 4°C (Sacks et al., 2011). Sin embargo, dado que
la estabilización de la glucosa ocurre recién a las 4 horas
después de la recolección de la muestra, durante las
primeras horas la concentración de glucosa en plasma
disminuye y la concentración es similar a la de los tubos
sin fluoruro de sodio.
Según Mussart (2010), se recomienda usar citrato
trisódico (3.8%) para uso in vivo o in vitro el que actúa
formando un complejo con el calcio (quelante) e
interfiriendo la acción de la protrombina. Es útil para
determinar tiempos de protrombina, tiempo de
tromboplastina parcial activada (KPTT) y fibrinógeno, así
como también para efectuar recuento de plaquetas y
eritrosedimentación. La perdurabilidad de la inhibición
de la glucólisis por disminución de pH en la muestra de
sangre se estima en 8 horas, manteniéndola a 4-5°C.
También es ampliamente utilizado como anticoagulante
base para sangre destinada a transfusión.
Adicionalmente, los tubos con fluoruro de sodio son
inapropiados para medir otras sustancias como Na+, K+
y enzimas (Bowen y Remaley, 2014).
Heparina (tapón verde oscuro):
Como anticoagulante opera bloqueando el paso de
protrombina a trombina (potencia la acción de la
antitrombina III). También inhibe los factores VII, IXa, Xa
y XIa, además ejerce acciones como anti-agregante
plaquetario. La perdurabilidad de la muestra de sangre
sin coagular es de 10-12 horas ya que no evita la
coagulación, solamente la retrasa unas 12 horas (Wiener
laboratorios S.A.I.C., 2000).
El oxalato de potasio que se adiciona junto con el
fluoruro de sodio al tubo de tapa gris y actúa como
anticoagulante. Su acción se basa en la fijación del calcio
y así detienen la cascada de coagulación. Se utiliza 0.01ml
de una solución al 30 % para cada mL de sangre (Garófalo
y Yépez, 2013).
Citrato sódico (tapón celeste):
La concentración recomendada de anticoagulante es de
10uL por mL de sangre (Mussart, 2010). debido a que en
dosis más altas la heparina cataliza la inactivación de la
trombina por un segundo cofactor de plasma, cofactor II
de heparina (Instituto Químico Biológico, 2012). Una
En 1890 se concluyó que las sales de calcio eran
absolutamente necesarias para la coagulación.
Posteriormente, Griesbach en 1891 (citado por Mollison,
2000) afirmó que el citrato de amonio interfiere con la
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