Revista de Medicina Veterinaria e Investigación Revista Medicina Veterinaria e Investigación N°2 | Page 11
bajos en la literatura, porque en su mayoría tienen un
ciclo reproductivo complejo que requiere de más de
un hospedador (Bowman et al. 2006). Éste alto valor
obtenido se debe a que la necropsia parasitaria
resulta ser un método mucho más preciso, puesto
que permite encontrar a los cestodos in situ y no se
requiere de un recuento estimativo de huevos. El
sistema digestivo, sobre todo el Intestino delgado, es
el lugar en que se encuentra el mayor número de
especies parasitarias. Fundamentalmente porque es
un sistema que en cierta medida está en contacto
directo con el medio ambiente y los parásitos pueden
alcanzarlo fácilmente a través de la vía oral (San
Martín, 2000). Otra razón que podría explicar la alta
prevalencia de cestodos en comparación con otras
investigaciones es la precaria dieta que reciben los
perros de la zona, desencadenando un déficit
proteico importante que los llevaría a cazar animales,
tanto de abasto como silvestres, para satisfacer sus
requerimientos nutritivos. Dichos animales, por lo
general son portadores de parásitos que necesitan
pasar de un hospedador a otro para completar su
ciclo reproductivo (Soulsby, 1987).
La clase Sporozoa presentó un 9,9% de individuos
positivos, que no se distanció mucho de lo que se
observó en la Isla Robinson Crusoe, que fue de un
15% (González-Acuña et al., 2008). En Valdivia
Sandoval (2003) describió 19% y en Santiago otro
estudio que contempló protozoos se aleja de los
resultados antes descritos, con un 64,8% de perros
positivos. Esta variación se puede deber a que se
recolectó materia fecal durante 3 días seguidos, ya
que este tipo de parásitos se caracterizan por tener
periodos prepatentes en que no hay liberación de
huevos al medioambiente. Además, se utilizó la
técnica de Burrows que es reconocida por su alta
sensibilidad ante este género (López et al. 2006). En
Perú la prevalencia para la clase Sporozoa no
demostró una gran diferencia con lo antes descrito,
presentando un 16,2% (Huamán, 2016).
Un 69,5% de las muestras positivas demostró que
estaban infestadas por un solo tipo de parásito,
mientras que un 24,1% presentó biparasitismo y un
6,4% triparasitismo. En Santiago, López et al. (2006)
encontraron que un 88% de las muestras analizadas
contenía al menos una forma parasitaria, 36% de
individuos presentó biparasitismo y un 17%
triparasitismo, esta gran diferencia según Acosta-
Jamett (2010) se debe a que en las grandes ciudades
se reúnen mejores características para la transmisión
parasitaria. Un resultado muy similar al de este
artículo se obtuvo de un estudio realizado en Los
Ángeles por Luzio et al. (2015), en que el
biparasitismo se vio representado por un 23% y el
triparasitismo en un 3% de las muestras. Este estudio
es de mayor relevancia puesto que pertenece a la
región en que se desarrollaron nuestras actividades
de investigación.
Clase Nematoda
Tipo estrongilido
Estos parásitos son los pertenecientes al orden
Strongylidae, conocidos por el gran impacto
económico que generan en planteles productivos de
ganado. Sus representantes se han agrupado bajo el
nombre de “huevos tipo estrongilido” (Bowman et al.
2006). En Chile dos estudios realizados en la ciudad
de Temuco han arrojado resultados completamente
dispares. Olivares et al. (2014) describn un 69,9% de
huevos de tipo estrongilido, mientras que Armstrong
et al. (2011) encontraron sólo un 9,3%. En Los
Ángeles la situación mejora desde el punto de vista
epidemiológico, puesto que Luzio et al. (2015)
obtuvieron la menor prevalencia observada en el país
con un 0,44%.
En general se pueden atribuir estas grandes
diferencias a los distintos niveles de experiencia que
cada investigador puede tener para reconocer las
distintas formas parasitarias o para aplicar las
técnicas coprológicas correctamente (Melo-Franco
et al. 2015). Por otra parte, también tiene gran
importancia el método de conservación de las
muestras que puede deteriorar las estructuras
identificables, tales como la envoltura del huevo o su
morfología. La naturaleza de las muestras implicadas
también tendrá un impacto final en los resultados,
como los casos que implican muestras de tierra y no
directamente de materia fecal, existiendo una gran
probabilidad de incluir nematodos de vida libre en el
proceso de obtención de datos (Luzio et al. 2015).
Uncinaria spp.
En general los estudios realizados en Chile refieren
prevalencias que van desde 0,9 hasta 59,5% (Oberg
et al. 2001, Luzio et al. 2013). En otras localidades
rurales del país se encontraron porcentajes de 45%
en la Isla Robinson Crusoe (González-Acuña et al.
2010) y 54,4% en Folilco (Sandoval 2003). Los altos
porcentajes de parasitismo registrados en los perros
de Nahuelbuta pueden ser consecuencia del sustrato
por donde circulan, de reducida superficie y en gran
parte de tierra, acompañado de una temperatura y
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