Introducción
En la Edad Media, las cruzadas y las grandes batallas de caballeros dan un paso a un lado
para dar lugar a la gran batalla campal de fe y razón. Escolástica, renacimiento y modernidad
dejan sus huellas en el campo de la historia del pensamiento. No son muchos los que se disponen
a esta contienda. Pero los pocos que salen dan golpes contundentes a la política, la ética, la
gnoseología y… ¡al poder religioso!
Hay tres grupos de pensamientos, uno teocentristas que dirigió la cristiandad, entendiendo
esta como poder político y no como el grupo religioso, por casi toda la edad media. Otro fue el
racionalismo puro que se dio lugar al hombre y todo lo que fuera comprobable, sacando a Dios o
todo lo intangible del centro del conocimiento. Hubo un tercer grupo de pensadores que sin
distinción de credo logro una armonía de fe y razón. Mas este no tuvo mucha historia que contar.
Ya fueran quemados por los teocentristas o minimizados por los racionalistas. De este grupo se
encuentran pensadores árabes, cristianos, judíos, entre otros. Con respaldo argumentativo de la
escuela platónica y/o aristotélica.
Surge en esta revuelta de pensadores, un humanismo de fe y razón en el seno del
cristianismo con las criticas de Erasmo de Rotterfam. Es de la corriente erasmista y las otras que
le fueron afinas de las que opinaré en el siguiente artículo. De las huellas que dejaron en el
campo de batalla de la edad media.