Revista de filosofía Volumen 001 | Page 5

Introducción En la Edad Media, las cruzadas y las grandes batallas de caballeros dan un paso a un lado para dar lugar a la gran batalla campal de fe y razón. Escolástica, renacimiento y modernidad dejan sus huellas en el campo de la historia del pensamiento. No son muchos los que se disponen a esta contienda. Pero los pocos que salen dan golpes contundentes a la política, la ética, la gnoseología y… ¡al poder religioso! Hay tres grupos de pensamientos, uno teocentristas que dirigió la cristiandad, entendiendo esta como poder político y no como el grupo religioso, por casi toda la edad media. Otro fue el racionalismo puro que se dio lugar al hombre y todo lo que fuera comprobable, sacando a Dios o todo lo intangible del centro del conocimiento. Hubo un tercer grupo de pensadores que sin distinción de credo logro una armonía de fe y razón. Mas este no tuvo mucha historia que contar. Ya fueran quemados por los teocentristas o minimizados por los racionalistas. De este grupo se encuentran pensadores árabes, cristianos, judíos, entre otros. Con respaldo argumentativo de la escuela platónica y/o aristotélica. Surge en esta revuelta de pensadores, un humanismo de fe y razón en el seno del cristianismo con las criticas de Erasmo de Rotterfam. Es de la corriente erasmista y las otras que le fueron afinas de las que opinaré en el siguiente artículo. De las huellas que dejaron en el campo de batalla de la edad media.