Revista de Comunidades Educativas 127 Revista de Comunidades Educativas De La Salle 127 | Page 49

Comunidades educativas Identidad Lasallista Un maestro debe poseer algunas de las si- guientes competencias primordiales: “Ustedes, a quienes Dios ha llamado a un empleo que los compromete a trabajar en la salvación de las almas” ... MD 7,1,2 Preparémonos dignamente para nuestra larga prác- tica docente, seamos como Jesucristo, preparados en virtud de la obediencia, vivamos los valores que nos identifican, Fe, Fraternidad, Servicio, Justicia y Compromiso. •Entusiasmo: Transmitir energía vital. •Humildad: Creer que puede aprender de los demás. •Paciencia: No todos toman las ideas al vuelo. •Saber otorgar protagonismo: a los alumnos. •Despertar interés: Desarrollar curiosidad in- telectual. •Capacidad de una escucha activa. •Tener una gran apertura mental. •Ser muy gráfico: Una imagen vale más que mil palabras. •Divertido: Sin llegar a ser cómico. •Ser realista: Tener los pies en el suelo. •Asertividad: Cuando se imparte una lección, no se pueden tener dudas. Profr. Enrique Tierno Galván Somos La Salle Siempre con la intención de formar personas ca- paces de cumplir con sus obligaciones para hacer valer sus derechos. Es de vital importancia que nuestros alumnos com- prendan que todo lo que hacemos es en beneficio de ellos mismos, enseñémosles a aprender y a ex- presar sus conocimientos. Hagámosles sentir que sus aportaciones son valio- sas, para así, formar personas seguras de sus deci- siones, capaces de enfrentar cada uno de los retos que se les presenten. Pongamos nuestro mayor esfuerzo para convertir- los en personas comprometidas con el trabajo y con una alta capacidad en cumplir con la función encomendada. Que siempre tengan motivos para agradecer, el aprendizaje que les dejan las circunstancias, ya sean personales o profesionales. Una de las competencias didácticas del perfil de egreso de los alumnos de secundaria, según la SEP es: Que sea capaz de establecer un clima de traba- jo que favorece actitudes de confianza, autoestima, respeto, disciplina, creatividad, curiosidad y placer por el estudio, así como el fortalecimiento de la au- tonomía personal de los educandos. Luego entonces, debe formarse y aprender en una ac- titud positiva que pueda llevarlo a crecer, aportando a los demás sus conocimientos de manera productiva. Por eso, reiteremos nuestro propósito actuando con simpatía y cercanía, entendiendo que lo que tenemos enfrente no son problemas, sino retos educativos, los cuales somos capaces de resolver, no demos pie a la negatividad, pues todo se trans- mite y se contagia. Busquemos el equilibrio entre ambas partes, para crecer e identificar fortalezas y debilidades. Hagamos de nuestra noble labor una vida... Viva- mos tocando corazones, porque grandes cosas son posibles. 47