Revista de Comunidades Educativas 127 Revista de Comunidades Educativas De La Salle 127 | Page 45

Comunidades educativas Reflexionemos Introducción. Al hablar de los conceptos que son clave en la edu- cación y para la formación de cualquier individuo, corremos el riesgo de querer solo definirlos. Un ver- dadero ejercicio de aprehensión, como considero este trabajo, implicaría una identificación de estos conceptos en sucesos de la vida diaria de la escuela o de la formación. En la primera parte, más allá de realizar un listado de los conceptos y su significado, como si se tratara de un diccionario, me gustaría compartir cómo los he descubierto en mis experiencias frente a grupo. Me referiré a mi experiencia en las prácticas docen- tes en el Jardín de Niños Venustiano Carranza. Solo en algunos casos citaré conceptos con ejemplos que me vengan a la mente o que haya presenciado en algún otro contexto. Posteriormente tocaré el tema de los saberes ha- ciendo referencia a Fullat y a Edgar Morin. Los con- ceptos generadores de la educación los comentaré desde mi experiencia al crear una encuesta para pa- dres, así como de la mesa de diálogo. Para finalizar, regreso un poco con Morin, en quien me apoyo para realizar mi conclusión.   Desarrollo Primero, nos referimos al pensamiento como la ca- pacidad que tienen las personas de formar ideas. El pensamiento es el resultado de pensar. Pero aquí la pregunta es ¿Cuándo pensamos o cómo sabemos que estamos pensando? ¿Cómo sabemos que los ni- ños de preescolar están pensando? Cuando los niños forman ideas y las representan de alguna manera podemos decir que están pensando. Esta represen- tación no necesariamente se da de manera obser- vable, a veces sólo se queda como una realidad en su mente. Por ejemplo, cito el caso de Ximena, de tercer grado de preescolar, quien, en cierto día, me ofreció de comer tostadas. Se trataba de tostadas imaginarias. Lo interesante es que ella forma la ima- gen de las tostadas en su cabeza y la representa de alguna manera. A partir de ese momento, Ximena y un servidor, estábamos pensando en lo mismo, en tostadas, aunque tuviera diferentes representacio- nes. Así, al mencionar diferentes representaciones es como pasamos al lenguaje. Habrá que tomar en cuenta que el lenguaje no es solo lo que escribimos o lo que leemos, no se trata solamente de letras. El lenguaje también puede ser oral o bien a través de imágenes y en el caso de los niños de preescolar po- demos notar claramente cuando se crean un lengua- je propio del salón de clases. Tenemos un ejemplo claro en los semáforos para pedir permiso de ir al baño, o la mano levantada de la maestra para pe- dir silencio. Conforme los niños van desarrollando su pensamiento van comprendiendo más y más los diferentes lenguajes. Cuando pensamiento y lenguaje, por decirlo de al- guna manera, se ponen de acuerdo, surgen los con- ceptos. Pensamiento y lenguaje se unen para ir a la esencia, al fondo de algo, es así como surge un con- cepto. Este proceso también lo podemos descubrir en los niños de preescolar. Un claro ejemplo de esto es cuando se emocionan porque van a ir a la escuela. En su pensamiento ya tienen las imágenes y la repre- sentación del lugar. A esa representación le ponen un nombre, por lo tanto, utilizan un lenguaje. Es así como funciona el concepto. Los niños conceptuali- zan de esta forma la escuela. El lenguaje es clave, y aquí me permito recordar a algunos de los alumnos que tuve en las prácticas docentes. Varios de ellos aún con problemas de len- guaje. Está el caso de Carol quién desde pequeña habla bastante bien y se comunica eficazmente. Por otra parte, está Patricio quién batalla para pronun- ciar su nombre y no ha podido poner nombre a mu- chas cosas, por ejemplo, cuando quiere su botella de agua la señala y hace un ruido extraño en lugar de decir “pásame la botella”. Probablemente poda- mos pensar que, en niños de primero de preescolar, situaciones así son todavía aceptables. Sin embargo, si eso no se llega a solucionar en los ciclos escolares posteriores, Patricio podría generar serios proble- mas de comprensión. Este es un claro ejemplo de cómo el lenguaje funciona como mediador en la for- mación de conceptos. Según Fullat (1992), la educación es un proceso de humanización. Este autor habla de saberes teóricos científicos y de teóricos no científicos, hay algunos que integran ambas partes como la psicología, la so- ciología, la historia o la economía. Este mismo autor señala que la conciencia produce saberes educacio- nales reflexionando sobre las prácticas educativas. Es decir que lo que realizamos o realizan los alumnos dentro del salón de clases, pretende que ellos creen conciencia y reflexionen todas las actividades que se llevan a cabo en el salón de clases. Por su parte, 43