Revista de Comunidades Educativas 127 Revista de Comunidades Educativas De La Salle 127 | Page 40
Comunidades educativas Reflexionemos
dad: nuestra civilización está cambiando: deja-
mos de ser hijos de Gutemberg para convertirnos
en hijos (más acertado me parece escribir vícti-
mas) del mundo digital.
Tal vez soy tremendista al afirmar que la barbarie
apenas está por iniciar.
“Grandes cosas son posibles” es el lema de este
año en nuestro entorno lasallista; nada más pro-
picio para aliviar algunos de los males que enu-
mero líneas arriba que echar a caminar:
Para no intoxicarnos de “consumo y humo” es
necesario ventilar la vida de nuestros adolescen-
tes en nuestras aulas con propuestas de “Cine en
el aula”, donde él: aprenda a respirar otros mun-
dos y comprenda que paralelo a su universo dis-
curren otros firmamentos menos despreciables y
mucho más humanitarios; que sean las clases de
Taller de Lectura la oportunidad para construir
canales respiratorios donde la expresión oral
y escrita sean su arena natural para proclamar
sus sueños y sus aspiraciones; en sus clases de
Teatro encuentre nuestro alumno la maravillosa
oportunidad de “ser otro por un instante” y así
verse retratado en las Obras de nuestros Clási-
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cos: viva, pues, una segunda realidad de la vida a
través de la belleza dramática.
El crepitar de los Valores Lasallistas nos dice que
a 300 años de distancia “Grandes cosas son posi-
bles” porque su triada tricentenaria: FE, FRATER-
NIDAD y SERVICIO nos transfigura espiritualmen-
te cuando nos solidarizamos ante la “otredad”
del “otro” que nos necesita.
“Grandes cosas son posibles” si empezamos des-
de ya con las acciones más simples: reconocer
que no somos el tonto que vive pendiente de la
lucecita que emite nuestro teléfono móvil. Cuan-
do esto ocurra, entonces podremos musitar la
frase de Hemingway, “Un hombre puede ser de-
rrotado, pero no vencido” porque al parecer la
tecnología digital va ganando la batalla; confío
en no vernos vencidos por su poder alucinógeno.
Es posible que así sea.
“¿qué les queda por probar a los jóvenes … ten-
der manos que ayudan / abrir puertas/ entre el
corazón propio y el ajeno / sobre todo les queda
hacer futuro.”
Espero no defraudar a mi amigo.