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QUETZALCOATL
Por: Victor Gonzalez Ruiz Flores
¡Hola! ¿Qué tal? Mi nombre el Quetzalcóatl, este bello nombre se compone de 2 palabras. Quetzal, que significa “ave de hermoso plumaje” y Coatl, “serpiente”, entonces mucha gente también me conoce como “Serpiente Emplumada”.
Todos mis seguidores me catalogan como el Dios de la vida, soy el mero mero creador del quinto sol, sol el cual los ilumina a ustedes hoy en día.
Algo que nunca me gustó de los humanos eran los sacrificios que nos ofrecían a nosotros los Dioses, por ello, decidí adoptar la forma humana, habité entre el pueblo, dotándolo de conocimientos y artes practicados por las deidades.
¡Caramba! Ellos me amaban.
Como ustedes ya imaginaran, las envidias no podían faltan, por lo que los hechiceros me hicieron caer bajo engaño, me dieron una bebida súper rara, bebida la cual hizo que perdiera el control.
Yo sabía que había decepcionado a mi pueblo, por ello preferí dejarlos y también dejar en ellos toda mi sabiduría, de esa manera el pueblo obtuvo toda mi inteligencia, mientas yo abandonaba el mundo terrenal para ser algo más.
Yo había prometido a todo mi pueblo que volvería, pero esta vez volvería de una forma distinta, como un hombre con barba, de piel clara y con el pelo largo. También dije que volvería por los mares.
Para mi suerte, un tal Hernán Cortez llego exactamente igual que como iba a llegar yo.
Moctezuma era en ese entonces el mero mero de Tenochtitlan, el creyó ciegamente que era yo, le entregó códices, joyas extremadamente valiosas para mi pueblo, lo llevo hasta el gran palacio, y ¿Qué ironía no?
Fue capturado en su propio palacio y se creé que también asesinado. Después de ese momento todo se convirtió en tristeza y sufrimiento para mi pueblo, terminamos siendo esclavos de los españoles por muchísimos años.