Revista Crece Multicultural | Seite 15

Cuando nos hacemos cargo de nuestros sentimientos y nuestro comportamiento, y el de nadie más, entonces seremos libres para vivir una vida matrimonial sana y madura. En la comedia romántica Sr. y Sra. Smith, un hombre y una mujer se enamoran y se casan, desconociendo el hecho de que ambos son asesinos a sueldo empleados por dos agencias de sicarios competidoras (sí, es una comedia romántica). Cuando sus agencias los mandan a matar a la misma persona, John y Jane Smith se enteran de que tienen la misma profesión, pero son rivales. Ambos se enojan porque se mintieron el uno al otro acerca de sus empleos (y, como consecuencia, en todo lo demás que se habían dicho acerca de sus vidas privadas). Las agencias para las que John y Jane trabajan no les permiten permanecer casados y les ordenan decirle a su pareja que abandone la ciudad o lo matarán. Como ambos están más casados con su profesión que entre ellos y están lastimados por haberse engañado durante años, ninguno de los dos quiere dejar la ciudad. Así que tratan de matarse entre sí en un esfuerzo por eliminar a la competencia dentro del mundo de los sicarios. Jane cree haber matado a John luego de detonar los cables de acero de un elevador y, por ende, hacerlo caer sesenta pisos. Sin embargo, cuando ella hace explotar los cables, él estaba en otro elevador). Una vez que pensó que lo había matado, Jane busca consuelo en el restaurante donde John le propuso casamiento, ya que en realidad lo amaba. John la sigue hasta el lugar, intercambian algunas frases desagradables, y él la saca a bailar (una forma disimulada de confirmar que Jane no portaba ningún arma, en caso de que todavía quisiera matarlo). Mientras bailaban, tiene lugar la siguiente conversación: Jane: ¿Por qué crees que fallamos? ¿Fue porque teníamos vidas separadas o fueron las mentiras las que nos arruinaron? John: Yo tengo una teoría… que acabo de crear. Jane: Muero por escucharla. John: Tú nos mataste. Tú consideraste nuestro matrimonio como un trabajo, algo que necesitaba un reconocimiento, una planificación y una ejecución. Jane: Y tú lo evitaste. Quisiera concentrarme en una mentira que es muy común en los matrimonios del estilo “Sr y Sra. Smith”. Esta mentira se remonta al jardín del Edén, cuando Eva culpó a la serpiente por haberla tentado para que probara el fruto, y Adán culpó a su esposa —y al Dios que le había dado una mujer— por haber hecho lo mismo (Génesis 3:11-13). Ese día, aquella mentira dest ruyó nuest ra relación con Dios y nuestra forma de relacionarnos co n ot r o s s e r e s humano, y nunca más pudimos v o l v e r a l l u ga r de privilegio que teníamos. Necesitamos saber que creemos esta mentira más de lo que imaginamos, que es un pensamiento sumamente destructivo, y que esta mentira aniquila cualquier oportunidad que nosotros y nuestra pareja tengamos de crear un matrimonio en amor. POR CHRIS THURMAN Tomado del libro: « Las mentiras que las parejas creen» Editorial Peniel matrimonio 15