FA M I L I A
FAMILIA vs. TRABAJO
T
rabajar y cuidar de la
familia implica un gran
reto, no es fácil llevar a
los hijos a la escuela
y llegar temprano a
la reunión programada en la
oficina. Debemos definir
con base a la prioridad,
muchas veces eligiendo
el trabajo dejamos las
responsabilidades de la
casa justificados en que la
fuente económica de nuestro
hogar es crucial.
«NO TIENES
TIEMPO PARA
NOSOTROS,
SÓLO VIVES PARA
TRABAJAR»
El tiempo juega un papel importante,
si no tenemos un buen equilibrio y
manejo del tiempo ponemos en riesgo
nuestro trabajo o la relación familiar.
En la actualidad muchos de nosotros nos
enfrentamos a una situación laboral complicada,
nuestra jornada laboral es larga, sumando a
esta, el tiempo que dedicamos en transporte
ha ocasionado que la oficina se convierta en
nuestro primer hogar al pasar mayor parte del
día ahí.
«No tienes tiempo para nosotros, solo vives
para trabajar»
En muchas ocasiones los problemas familiares
surgen por el poco tiempo que le dedicamos a la
familia, cuando priorizamos el trabajo disponemos
del tiempo que corresponde a la convivencia familiar
ocasionando que perdamos momentos importantes
y especiales con nuestros seres queridos.
Un buen amigo me dijo una vez que en el trabajo
nadie era indispensable, no importa cuál sea nuestro
puesto o a qué nos dedicamos, siempre habrá quien
pueda realizar nuestras actividades incluso mejor
que nosotros.
Lectura recomendada
«Familogía» de Editorial Tyndale
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Imagina que un día sin previo aviso la
compañía en la que laboras decida
terminar la relación de trabajo contigo
¿a dónde irías? Seguramente al
lugar donde nadie más puede
ocupar tu puesto, donde te
aman por el esfuerzo que
haces cada día y no te
reprochan si terminaste
a tiempo una labor, sí, me
refiero a tu casa junto a tu
familia. Ellos siempre te estarán
esperando con una gran sonrisa,
es el único lugar donde nadie puede
reemplazarte; ¿sabiendo esto a qué
deberías darle mayor importancia? El
lugar en el que te aman y se preocupan por
ti o el lugar en el que no eres indispensable
y muchas veces son indiferentes a tus
necesidades como trabajador.
Frases como «trabajo para que nada les falte», «si
no trabajo qué comemos»,«hoy si llego a cenar con
ustedes» o los regalos que hacemos para llenar ese
tiempo perdido no reemplazan la ausencia física.
Sin duda el trabajo es la fuente de ingresos de tu
hogar, pero no es pretexto para no tener tiempo
en familia, es importante organizar y priorizar
actividades. También debemos aprender a decir
NO en algunas ocasiones: «No cambio un
día familiar, no me pierdo el festival de
primavera de mi hijo, no me puedo quedar
más tiempo, mi familia me espera para
cenar».
Por absurdo que parezca muchas personas
dan prioridad al trabajo dejando a un lado
el tiempo que puedan dedicarle a su familia,
esta decisión suele dejar una secuela de
culpabilidad en la mayoría de los casos. Te
animo a reflexionar si en verdad vale la pena
invertir más tiempo en ello. No te pierdas
momentos únicos con tus seres queridos, en
un futuro no te arrepentirás de esta decisión.