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icen que los hombres se miran al
espejo para buscar sus virtudes. Así
que, aunque puedan notar una gran
curva en su vientre, y ver que han perdido
mucho cabello, ellos pueden arreglárselas
por algún maravilloso mecanismo de
defensa masculino y conseguir encontrar
sus aspectos positivos.
En cambio, mirarse al espejo para las
mujeres es una historia muy diferente.
Generalmente, en lugar de encontrar
nuestras virtudes, buscamos nuestros
defectos. Tenemos un muy agudo
localizador de imperfecciones. Ya sea una
nueva cana, o una arruga, o un granito, y
muchos detalles más, que no nos agradan,
y en los que nos enfocamos permitiendo
que el día completo se arruine por lo que
vimos reflejado en ese cristal.
El juicio valorativo de una persona ante el
espejo proviene de lo que piensa que es.
La luna de vidrio no nos refleja solamente
los rasgos físicos, sino que testimonia
nuestra condición interna. Se reflejan ahí
nuestros traumas, nuestros complejos,
nuestros vacíos, nuestros valores, nuestra
ideología. Vemos lo que nos han llevado
a creer que somos otros espejos, como:
Relaciones interpersonales que nos han
herido; situaciones que nos han marcado;
estándares que nuestra cultura señala
como indicadores del valor de las personas,
como riqueza, estereotipos de belleza o
éxito profesional.
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Si no nos gusta lo que vemos en el espejo es
porque nos hemos mirado en demasiados
espejos que nos han mentido acerca de
quiénes somos.
Por más que tratemos de «componer»
nuestra imagen en el espejo con maquillaje
y peinado, ésta no podrá mejorar hasta que
sea compuesta nuestra autoimagen interna.
Para ello, amiga, debes ir al único espejo
que sabe verdaderamente quién eres y
cuánto vales. ¿Quién más puede ser sino
tu Creador? Mírate en el espejo de Dios.
Deja que Él te diga quién eres.
Tan solo como muestra te comparto un
«abecedario» de lo que el espejo de Dios te
dice que eres:
Amada, Aprobada,
Aceptada
Bella
Campeona
Diseño único
Escuchada
Favorecida
Guardada
Hija
Importante
Justificada
Linaje escogido
Mirada con amor
Niña de sus ojos
Oveja
Perdonada
Querida
Restaurada
Salvada
Tesoro
Útil
Valiosa
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