Revista Consultoría Edición Especial 2020 Edición Especial No. 11 | Page 24

Recursos Humanos Conectividad y comunicación Antes de impulsar el teletrabajo como una opción laboral generalizada, deben atenderse limitaciones tecnológicas, entre ellas, la falta de acceso a un servicio de internet de alta velocidad, pues amplias zonas urbanas y rurales han sido excluidas de la revolución del ancho de banda. También debe evaluarse invertir en el equipamiento de los espacios domésticos destinados al trabajo. Por otra parte, los equipos deben esforzarse por mantener una comunicación impecable, sin descartar encuentros en persona. Transmitir una instrucción o una respuesta por texto, correo electrónico u otro medio digital puede generar malentendidos. los gerentes pueden estar en desacuerdo al revisar el cumplimiento de los objetivos. Para estar preparadas y mudar hacia el teletrabajo, las empresas, sobre todo las más grandes, deben regresar a la oficina y hacer concienzudas evaluaciones. Por ello, algunos expertos proponen que las opciones que combinan tiempo en oficina y en hogar dan mejores resultados. Empresas como Twitter, ya han anunciado a sus empleados que pueden optar por el teletrabajo de manera permanente, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI), anuncia que sostendrá reuniones virtuales y las cortes ya reciben declaraciones judiciales hasta por teléfono. Es decir, el teletrabajo es un componente esencial en cualquier plan de continuidad de operaciones ante una contingencia. No obstante, mientras los futurólogos advierten que todo cambiará, de momento lo único cierto es que “la oficina” está pasando de ser un lugar para trabajar a un lugar para reunirse, porque verse cara a cara es una necesidad humana básica. Una solución mixta No todos los empleados reaccionan favorablemente a la posibilidad de trabajar de manera remota y/o aislada. Las áreas de Recursos Humanos deben estudiar cuidadosamente los perfiles de su personal, para saber quién trabaja mejor en casa y a quién es preferible conservar en la oficina. En algunos casos, el personal en sede presenta altos niveles de ausentismo y rotación, debido a que su carga de trabajo aumenta para apoyar a quienes trabajan de manera remota. Por otra parte, es más probable que los ascensos y aumentos salariales se otorguen a quienes están en la oficina, y no necesariamente a los trabajadores remotos. Cabe decir que mientras las autoevaluaciones de los teletrabajadores suelen reportar mayores niveles de concentración, motivación y productividad, En resumen, si se planea adecuadamente, el teletrabajo puede ser una solución ganar-ganar para todos, dado que es capaz de mejorar la satisfacción laboral, elevar la productividad, reducir ciertos indicadores de contaminación o consumo de energía y acercar el trabajo a regiones remotas nunca consideradas en el país. 22 REVISTA CONSULTORÍA EDICIÓN ESPECIAL