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Cuando el emprendedor es adulto, casado y tiene
hijos, su núcleo familiar es diferente, y sus compromisos
también. Esta es la situación más complicada,
porque el emprendedor no siempre tiene
un “guardadito” que le permita seguir con su vida
mientras emprende, y además cuando estas
son las condiciones al emprender, se trata de un
emprendedor que trabajaba en una empresa y
estaba acostumbrado a tener un sueldo fijo a la
quincena, que ahora no tendrá. Este es el escenario
más estresante, porque hay que modificar
muchos de los hábitos familiares y no siempre la
familia está dispuesta a adaptarse, aquí suceden
cosas como las siguientes:
• Al emprendedor se le pide apoyo en actividades
de la familia, considerando que ya no tiene horario, y
entonces descuida su proyecto de emprendimiento.
• Al emprendedor se le presiona para que deje
su sueño de emprender y vuelva a buscar trabajo.
En este escenario es donde más se requiere el
apoyo de la familia, y es donde menos se da.
Infortunadamente en estos años de trabajar con
emprendedores, he observado de cerca como el
emprendedor por más que tiene un espíritu fuerte,
abandona su sueño por la presión que siente.
Cuando el emprendedor es adulto mayor, ya no
tiene tanto tiempo, pero es cuando tiene mejores
condiciones porque cuenta con una pensión, y
sus hijos ya están grandes; emprender no es cuestión
de edad, sino de actitud. En este contexto, es
cuando el apoyo de la familia es muy positivo, es
la oportunidad de que su emprendedor cumpla su
sueño.
El poder de la familia
Algunos conocemos el programa de alcohólicos
anónimos, y cómo su metodología ha logrado muy
buenos resultados, pues este método desde hace
muchos años tiene un esquema específico para las
familias, obviamente porque ya entendieron el papel
tan importante que tienen para que su familiar
obtenga buenos resultados.
Para el emprendedor -en el estado ideal-, debería
existir un programa de entrenamiento para sus familias,
para que identifiquen las etapas que vive al
momento de iniciar su negocio, que reconozcan
el papel tan importante que ellos tienen
como apoyo, no tanto económico sino
moral y emocional, que se constituyan
como promotores y como porra oficial,
no como los principales jueces del emprendedor.
Hay que dejar de ser egoístas
y entender que el sueño de emprender,
realmente le puede cambiar la vida a
toda la familia, no solo al emprendedor.
Este tema se multiplica ahora que estamos
en teletrabajo, porque todo sucede
en casa, conviviendo tiempo completo
con la familia, si no ponemos reglas
claras entre nosotros y no lo conversamos,
los resultados no siempre serán
favorables.
En muchos países del mundo, el núcleo
familiar es vital para nuestra sociedad,
resaltemos el papel tan valioso que tiene
en el desarrollo de un emprendedor.
Si partimos del hecho de que más y mejores
emprendedores hacen crecer a
nuestro país, familias más conscientes de
los retos de emprender fomentarán más
iniciativas de emprendimiento y mejores
resultados. Si yo no hubiera tenido el
apoyo de mi familia, que sin entender
lo que hacía, ciegamente por amor me
apoyaron, seguramente hoy no estaría
aquí disfrutando tanto lo que hago y hablando
con ustedes de este tema que
considero importante.
De los grandes cambios positivos que hemos
vivido, es la posibilidad de conectarnos
con cualquier parte del mundo
y hacer negocios, así que hay que emprender
desde casa. Hoy más que nunca
el límite somos cada uno de nosotros.
Si te pone a pensar esta información,
compártela, el mundo ha cambiado y
con él, las personas debemos evolucionar,
aún nos falta tiempo por quedarnos
en casa, convivamos con respeto en familia,
y si en ese convivir logramos emprender,
que bendición, la economía
del país y del mundo requiere reactivación,
esta inicia desde casa.
30 REVISTA CONSULTORÍA EDICIÓN ESPECIAL