Recursos Humanos
Conectividad y comunicación
Antes de impulsar el teletrabajo como una opción
laboral generalizada, deben atenderse limitaciones
tecnológicas, entre ellas, la falta de acceso a
un servicio de internet de alta velocidad, pues amplias
zonas urbanas y rurales han sido excluidas de
la revolución del ancho de banda. También debe
evaluarse invertir en el equipamiento de los espacios
domésticos destinados al trabajo.
Por otra parte, los equipos deben esforzarse por
mantener una comunicación impecable, sin
descartar encuentros en persona. Transmitir una
instrucción o una respuesta por texto, correo
electrónico u otro medio digital puede generar
malentendidos.
los gerentes pueden estar en desacuerdo
al revisar el cumplimiento de los objetivos.
Para estar preparadas y mudar hacia el teletrabajo,
las empresas, sobre todo las más
grandes, deben regresar a la oficina y hacer
concienzudas evaluaciones. Por ello,
algunos expertos proponen que las opciones
que combinan tiempo en oficina y en
hogar dan mejores resultados.
Empresas como Twitter, ya han anunciado
a sus empleados que pueden optar por el
teletrabajo de manera permanente, mientras
que el Fondo Monetario Internacional
(FMI), anuncia que sostendrá reuniones virtuales
y las cortes ya reciben declaraciones
judiciales hasta por teléfono. Es decir,
el teletrabajo es un componente esencial
en cualquier plan de continuidad de operaciones
ante una contingencia.
No obstante, mientras los futurólogos advierten
que todo cambiará, de momento
lo único cierto es que “la oficina” está pasando
de ser un lugar para trabajar a un
lugar para reunirse, porque verse cara a
cara es una necesidad humana básica.
Una solución mixta
No todos los empleados reaccionan favorablemente
a la posibilidad de trabajar de manera remota
y/o aislada. Las áreas de Recursos Humanos
deben estudiar cuidadosamente los perfiles de su
personal, para saber quién trabaja mejor en casa
y a quién es preferible conservar en la oficina. En
algunos casos, el personal en sede presenta altos
niveles de ausentismo y rotación, debido a que su
carga de trabajo aumenta para apoyar a quienes
trabajan de manera remota. Por otra parte, es más
probable que los ascensos y aumentos salariales se
otorguen a quienes están en la oficina, y no necesariamente
a los trabajadores remotos.
Cabe decir que mientras las autoevaluaciones de
los teletrabajadores suelen reportar mayores niveles
de concentración, motivación y productividad,
En resumen, si se planea adecuadamente,
el teletrabajo puede ser una solución ganar-ganar
para todos, dado que es capaz
de mejorar la satisfacción laboral, elevar la
productividad, reducir ciertos indicadores
de contaminación o consumo de energía
y acercar el trabajo a regiones remotas
nunca consideradas en el país.
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