Revista Científica Quantos Octubre 2020 | Page 19

El riesgo que representan los mercados mojados

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cliente elija un animal vivo y lo lleve a casa tal cual, o vea como es sacrificado.

Por la creciente y masiva demanda de animales como el pangolín, especialmente desde china y Vietnam, donde se pagan grandes sumas por su carne y escamas. Tras la creciente, se encuentra el crecimiento económico en ambos países, en los que comer pangolín es una demostración de riqueza. Así, los adinerados hombres de negocio alrededor del mundo acuden a exclusivos restaurantes en compañía de amigos y colegas y encargan un ejemplar vivo; por ejemplo, por un pangolín vivo se pagan hasta 1.000 dólares, y 300 por el kilo de carne. De tal manera, decir que el País Asiático en su inmundicia es la causante de todo lo visto hoy en día solo demuestra el desarraigo del tema por parte del resto del mundo, además de generar sentimiento de odio y repudio hacia sus natales.

Ahora bien, dicho lugar ha pasado a ser una preocupación sanitaria para el mundo por la creencia que el coronavirus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad Covid-19 pudo originarse en uno de estos puestos, en la ciudad de Wuhan, en el centro de China. Aunque no es de extrañar que alguna enfermedad zoonotica surja.

La enfermedad zoonotica puede transmitirse entre animales y seres humanos ya sea por virus, bacterias, parásitos y hongos. Asimismo, los alimentos también pueden ser fuente de algunas infecciones zoonoticas, por ejemplo animales como las vacas o lo cerdos tienen una infección por parásitos como Cryptosporidium o Trichinella, estas fácilmente puede ser adquirida por las personas si por accidente llegasen a consumir comida o agua contaminada de las heces de animales infectados, esto sucede cuando los huertos y o fuentes hídricas están cerca de tierras

de pastoreo para ganado vacuno, donde las frutas o verduras terminan parando en la mesa familiar y no son lavadas correctamente o el agua siquiera esta tratada.

No obstante, esto no es algo reciente ya que según la OMS “los alimentos insalubres que contienen bacterias, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades, que van desde diarreas hasta el cáncer”, igualmente “se estima que cada año enferman en el mundo unos 600 millones de persona (casi 1 de cada 10 habitantes) por ingerir alimentos contaminados y que 420.000 mueren por esta misma causa”.

Sin lugar a duda, las interacciones cercanas con animales silvestres han desatado varios brotes en el humano, como la enfermedad por el virus del Ebola donde según la OMS “se considera que los huéspedes naturales del virus son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae… el virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se transmite persona a persona”, estos brotes surgen más aun cuando esta interacción se da por la compraventa y la matanza de animales salvajes para el consumo humano, pero, esta es solo una de las formas en que una enfermedad de la que un animal es portador puede infectar a las personas y las posibilidades aumentan cuando los animales de los mercados están enfermos y se mantienen en condiciones de hacinamiento y suciedad, como en jaulas apiladas. De tal manera no sería absurdo decir que lugares como el mercado mojado son “una incubadora perfecta para nuevos patógenos”.

Manuela García