.
19
Es solo una de las mil metáforas que plantea
Stephon Alexander, físico y saxo tenor, en su
libro El jazz de la física, recién publicado en
la colección Metatemas de Tusquets. El
ejemplo de los peces no tiene relación con
el jazz —solo la tiene con el sonido—, pero
hay un motivo sólido para mencionarla: que
la razón última del libro es mostrar el poder
de la analogía y la metáfora para el
pensamiento, también el pensamiento
científico. Y porque explica con
transparencia el horizonte de sucesos de un
agujero negro, uno de los conceptos más
radicales y complejos de la ciencia.
Pero El jazz de la física no es solo un título
con gancho. El libro responde a las
expectativas. Alexander es un buen físico
teórico, formado con los mejores científicos y
profesor en la Universidad de Brown, y
también un solvente saxofonista de jazz. Su
pasión, y sus estudios de media vida, se
reparten a partes iguales entre John
Coltrane y Albert Einstein. Y, cuando una
mente creativa se sumerge a fondo en dos
campos distintos, no es infrecuente que
emerja una metáfora, un nexo recóndito y
penetrante entre dos conocimientos
previamente percibidos como
incompatibles. Así trabajaban Coltrane,
Einstein y los demás genios de la historia.
Ese es el truco para innovar, para descubrir,
para crear pensamiento. Cocerse en el
dominio de una sola disciplina es la trampa
para creadores por antonomasia, el
pasaporte hacia la esterilidad.
"El fisico y Saxo Tenor Stephon Alexander
habla sobre la relacion que tiene la musica y
la fisica. Stephon nos dice en su libro (El jazz
de la fisica) que los cientificos hacen de
menos otras aplicaciones que en su mayoria
juega un papel importante en la ciencia
pero no se dan a relucir. Un claro ejemplo es
el futbol, cualquier persona diria que el
futbol es un deporte que solo implica el
cuerpo y ciertos aspectos biologicos pero
varios estudios revelan que muchos
jugadores al momento de tener el valon
realizan operaciones fisicas para calcular la
trayectoria que puede tener un balon"