Revista Ciencia y Tecnología Nº 5 | Page 67

Introducción Las TIC como se abrevia a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, para este trabajo: “dispositivos tecnológicos (hardware y software) que permiten editar, producir, almacenar, intercambiar y transmitir datos entre diferentes sistemas de información que cuentan con protocolos comunes. Estas aplicaciones, que integran medios de informática, telecomunicaciones y redes, posibilitan tanto la comunicación y colaboración interpersonal (persona a persona) como la multidireccional (uno a muchos o muchos a muchos). Estas herramientas desempeñan un papel sustantivo en la generación, intercambio, difusión, gestión y acceso al conocimiento” [1]; tienen una importancia preponderante en nuestra vida diaria, es difícil encontrar un campo en que no se apliquen, por ende las organizaciones deben incorporar su utilización de manera que estas contribuyan al logro de sus objetivos estratégicos, por lo que se recomienda realizar una planificación estratégica de las TIC y esta debe ser liderada por los ejecutivos de la organización y no por el departamento de Sistemas o Tecnologías de la Información[2]. La planificación estratégica de las TIC tiene importancia dado que existen resultados empíricos que han mostrado una correlación significativa entre la capacidad relacionada con la informática y el uso productivo de los recursos informáticos[3]. Con la incorporación de las TIC en las organizaciones se logran impactos positivos en la sociedad en general, áreas específicas como la educación, la salud se ven beneficiados [4]. Este es otro factor que motiva llevar de forma metodológica la incorporación de las TIC a los procesos, de manera que el objetivo de mejorar sea alcanzado. De acuerdo a Clempner& Gutiérrez (2001) en esta nueva economía, más que nunca, la información juega un papel fundamental en las organizaciones [5]; por ello el presente trabajo que trata de identificar la mejor manera de planificar la incorporación de las TICa las empresas del mercado ecuatoriano es relevante, ya que en la medida que la aplicación de las TIC es efectiva, la información que se obtenga permitirá a los directivos tomar las mejores decisiones y mejorar su productividad. Borysowich (2005) plantea que la Planeación Estratégica de las TIC se utiliza para estudiar las necesidades de información de una organización, identificar las oportunidades estratégicas y desarrollar un plan para hacer frente a esas necesidades de información [2].Lo que Revista Ciencia y Tecnología No 5, Abril - Octubre 2013 lleva a considerar importante la revisión de los modelos que permiten realizar esta tarea y proponer uno que se adapte a las condiciones Latinoamericanas. En el presente estudio se realizó la revisión de modelos de planificación estratégica de TIC, para elegir uno y realizar una actualización al entorno ecuatoriano, para efecto se contó con la opinión de expertos en este campo. Se ejecuto dicho modelo adaptado y luego de un año, se evaluaron los resultados de la planificación de estratégica de TIC y los pasos ejecutados. Este ejercicio se realizó en tres organizaciones diferentes y la versión final de estos pasos es la que se documenta en el presente trabajo. La presentación de este documento sigue el orden siguiente. Primero se muestra una introducción, luego se expone en materiales y métodos los pasos seguidos hasta llegar al modelo propuesto; posteriormente en resultados se presenta el modelo sugerido y por último se realiza una discusión y conclusión sobre este estudio. El objetivo y el aporte del presente estudio es proponer un modelo de planificación estratégica de TIC ajustado al contexto ecuatoriano. Los conceptos de estrategia empresarial y proceso, sirven de base para el modelo de Planificación Estratégica de Tecnologí as de la Información y Comunicación aquí expuesto, este se divide en cinco fases, las mismas que tienen procesos y cada uno de ellos genera resultados que son de interés para otros. La estrategia se considera como el patrón o plan que integra las principales metas y políticas de una organización, al mismo tiempo, delinea el curso de acción a seguir y el tipo de empresa en que se convertirá. La formulación acertada de una estrategia permitirá ordenar y asignar los recursos de la organización, basándose tanto en sus fortalezas como en sus debilidades, con el fin de lograr una situación viable y original, así como anticipar los posibles cambios en el entorno y las acciones imprevistas de la competencia. Por lo expuesto se entiende a la estrategia como un patrón a seguir para el logro de sus metas [6]. Para Johansson et al (1995) un proceso es la serie de actividades lógicas y ordenadas que deben ser definibles, repetibles, predecibles y mensurables, toma insumos y llevan a la obtención de productos que pueden ser un bien o un servicio, idealmente la trans-