Revista Casapalabras N° 36 Casapalabras N° 36 | Page 47

Fitzcarraldo Nadie dirá después en mi edad provecta que mis ojos miraron tu piel desnuda que te frotaste lenta en mi ombligo y mi pecho que descendí la rampa de tus muslos cuando tu cuello y hermoso rostro se tensaban como flecha en el arco como un ariete griego. Nadie creerá las historias recogidas de mi memoria vívida por mi voz cercana ya del ancho estuario donde todo perece. Pero mis ojos vieron pero mi piel ardió oyeron mis oídos el murmullo de la seda al desplomarse en los tobillos de la diosa después sus breves pasos alejándose al reino de los sueños después los falsos signos la burla de los dioses el silencio. Carlos Eduardo Jaramillo (Loja – 1932) Vivió su niñez y juventud en Loja, donde se graduó de ba- chiller. Hizo sus estudios en la Universidad Central en Quito, se doctoró en Derecho. Ejerció la profesión de abogado en Gua- yaquil, donde fue ministro de la Corte Superior de Justicia. Fue catedrático del Instituto de Diplomacia de la Universidad de Guayaquil hasta el año 2000. Sus principales obras son: La trampa (1964), Maneras de vivir y de morir (1965), Una vez la felicidad (1972), Perseo ante el espejo (1974), Blues de la calle Loja (1990), Canciones levemente sadomasoquistas (2000) y la antología Poesía junta (vol. 6, 2006). En 2007 recibió el galardón Eugenio Espejo. En 2018 la CCE publicó su poemario Para atrapar la sombra de la amada. 45