nocivos efectos de las equivocadas estrategias adoptados. Aun-
que debemos señalar que no es del todo acertado
absolutizar
ante la opinión pública, que fueran las recomendaciones del Con-
senso de Washington, las causales esenciales de las malogradas
políticas económicas, cuando hay otras. Primaron conductas im-
propias y equipos de gobiernos incapaces de aplicarlas adecua-
damente, para que luego exageradamente se vincule el desastre a
las recomendaciones del Consenso de Washington.
Cualquiera que hayan sido las circunstancias, se tenía que ac-
tuar de manera audaz. De tal modo, al asumir el poder, los nuevos
líderes procedieron a reorientar el curso económico y lanzaron
en aquellos años, un renovador programa y optaron como prio-
ritario la reconducción del desenvolvimiento económico: frenar
la salida del excedente económico, priorizar la inversión en el
capital humano, darle un mayor protagonismo al Estado, a la pla-
nificación y a lo colectivo.
En otro orden de cosas, se asumió que el crecimiento se basa-
rá fundamentalmente en el ahorro interno. Interesante que simul-
táneamente pronunciaran encaminar los préstamos externos a
la inversión productiva (se habló que tales procesos inversionis-
tas se concentrarían en aquellos que generan flujos de divisas),
anunciaban que los proyectos sociales se colocarían en base a los
recursos propios."
En aquella estrategia del entonces nuevo gobierno, se destaca
como acertado, la insistencia que se hacía en el propósito, de
que en el Ecuador se eliminara la cultura del endeudamiento. De-
bemos agregar como la banca internacional veía promisorio, en
lo que compete a la deuda pública, que ya en los últimos años se
venía registrando una discreta reducción del endeudamiento. De
un nivel en 2001, de 11,4 miles de millones (el 53,5% del PIB de
ese año) éste se colocó al cerrar 2006, en los 10 mil millones (el
25% del PIS). No obstante, la deuda externa privada por su parte,
siguió un curso de ascenso, expresado en un saldo final, en ese
último año de 6,1 miles de millones de dólares, cifra tres veces
más alta de la que registró al concluir el año 2000. (MEF: 2007)
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Consultar Fander Falconí , Secretario Nacional de Planificación
"La economía del Ecuador: un balance y una nueva noción de desarrollo".
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