La visión occidental a cerca de los grandes cambios
experimentados por India se restringe generalmente al en-
foque de componentes productivos, financieros y econó-
micos relacionados a los cambios que han sido registra-
dos en aquel país. Eso se debe a la limitada visión de los
"econometristas" y algunos otros estudiosos que intentaron
conocer, comprehender y dimensionar el conjunto de las
trasformaciones que han ocurrido en aquel país, basándose
únicamente en índices de la economía del país.
Las componentes culturales, de carácter filosófico y
religioso no tenidas en cuenta, sencillamente porque exis-
ten en el occidente pocos intelectuales que intentan relacio-
nar la economía con cultura y la espiritualidad. Elementos
estos que nos sirven para identificar la visión de mundo de
un pueblo que se manifiesta integralmente y no solamente
desempeña determinados comportamientos humanos como
seres productivos.
India es un país con una multiplicidad de culturas que
son tan diversas y con innumerables comunidades religio-
sas y lingüísticas que dificilmente se podrá aquí tratar de
una sola cultura y una sociedad pues es mejor hacer referen-
cia a una pluriculturalidad de aquel país.
Una sociedad construida a través de miles de años,
que nos puede enseñar no solamente como producir y co-
mercializar bienes y servicios pero como lograr, además de
eso, niveles de paz y felicidad individual y colectiva. Los
conceptos de no-violencia generados en India han sido ob-
servados con admiración por todo el mundo, pero limitada
ha sido la comprensión en el mundo occidental, de como
esa conciencia colectiva funciona en la vida real.
La orientación espiritual de muchos hindúes proviene
del Bhagavad-Gita que nos revela la evidencia de que el
remedio para toda miseria en este mundo esta en nada mas
que en el profundo conocimiento de la naturaleza y en los
atributos y calidades del alma. Este libro sagrado es consi-
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