pliar las deseadas relaciones entre los dos continentes. El
sector privado también ha hecho su parte, al ser más agresi-
vo en el proceso de buscar algunos mercados transpacíficos,
particularmente en las economías más pequeñas.
Sería recomendable la existencia de un acuerdo para
una más amplia cooperación sur-sur, para profundizar el
proceso de intercambio de conocimiento sobre los desafíos
al desarrollo existentes en Asia y en América Latina, retos
semejantes que se presentan en las economías de los países
de rápido crecimiento.
En el campo de la educación, científica, filosófica y
tecnológica, puede ser de gran importancia para los paí-
ses de América Latina profundizar el conocimiento de los
avances existentes en Asia y crear o ampliar las posibilida-
des de transferir conocimientos y procedimientos para los
países de América Latina.
India y su expresión
económica
en el siglo XXI
En el futuro los historiadores que centren su atención
y análisis en los procesos generadores de los profundos
cambios mundiales ocurridos en el siglo XXI, seguramen-
te se detendrán en las formidables transformaciones en la
geografía económica liderada por el continente asiático. La
participación de países como el Japón, la China y Corea, al
igual que la India, tendrán que ser parte de sus más impor-
tantes reflexiones. Se deberá considerar los pasos que han
tomado en la producción de bienes y servicios, enfrentando
los amplios desafíos resultantes de las demandas de sus in-
mensas poblaciones.
Para un observador menos atento, India y los países
de América Latina, especialmente el Ecuador, podrían pa-
recer una realidad totalmente distante y en lados opuestos
de nuestro planeta. Realidades inconexas especialmente en
el ámbito económico, cultural e espiritual registradas a lo
largo de sus respectivas historias. Sin lugar a dudas, China
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