Revista Buenaventura edición Diciembre 2015 2015 | Page 81

Bienestar Cuentan por ahí Existen muchos platos populares a nivel mundial en los que se distingue el sabor a jengibre, siendo las galletas con la característica forma de la silueta de un hombrecito y una mujer y que no solo se comen sino que se usan también para decorar en tiempos de Navidad. Con la misma masa se arman hermosas casitas en las que niños y no tan niños dan rienda suelta a su imaginación. A una casa de jengibre decorada con dulces llegaron Hansel y Gretel, aunque en el caso Al derecho y al revés Infusión de jengibre con limón 1 litro de agua 1½ a 2 pulgadas de jengibre fresco, pelado y rebanado El jugo de un limón grande Edulcorante de preferencia de ellos no fue buena idea acercarse. En Panamá son los queques unos de los principales expositores de la cocina con jengibre. Se sabe por registros históricos que la receta para las galletas de jengibre consistía originalmente de migas de pan, jengibre y algún edulcorante (miel en muchos casos). Una de las principales razones por las que se empezó a usar el jengibre es porque se descubrió que es un buen preservante. Ponga a calentar el agua hasta que esté a punto de romper a hervir. Retírela del fuego, añádale el jengibre, tape y deje reposar entre 15 y 20 minutos. Añada el jugo de limón y el edulcorante. Rinde de 4 a 5 tazas. Eventualmente se empezó a usar harina y melaza en la receta, pero hay tantas como personas que las hornean. Aparentemente fue la reina Isabel I quien comisionó los primeros hombrecitos de jengibre. Se decoraban para que lucieran como sus cortesanos favoritos y se les daban como regalo. Ciudadano del mundo De la antigüedad hasta nuestros días; desde Oriente hasta la Antigua Roma y otros rincones del mundo, esta raíz ha mantenido su popularidad tanto en la medicina natural como en la culinaria. Y para quienes buscan perfumar la casa con algo natural, unas lascas de jengibre en una olla de agua hirviendo con limón y un toque de vainilla funcionan de maravilla. 78 | Buenaventura Limonada con jengibre 3/4 taza de sirope de maíz 5 tazas de agua al tiempo 1 taza de jugo de limón 1 cdta. de jengibre pelado y rallado Coloque todos los ingredientes en una jarra, preferiblemente de vidrio, y revuelva muy bien. Ajuste el punto de azúcar y/o de limón a su gusto. Incorpore el jengibre y deje reposar unos minutos. Refrigere hasta el momento de servir. Rinde 1½ litro.