Revista Asociación de Cirujanos Guatemala Revista 2019 | Page 34

Enseñanza Tutorial en Cirugía. Entre las modificaciones que han hecho, los resi- dentes deben GANARSE LA CONFIANZA DE LOS PA- CIENTES a través de darles explicación de la cirugía que efectuaran y estos algunas veces, cuestionan la experiencia del residente haciendo tal o cual proce- dimiento y rehúsan ser operados por estos, exigien- do que el médico tratante del servicio, sea el que efectúe la cirugía. Teniendo éste algunas veces, que clarificar al paciente que estará presente durante su cirugía y que debe tener confianza en que todo sal- drá bien. En Guatemala, aunque aún no es obligación en hospitales escuela que el residente hable con el pa- ciente PARA GANARSE SU CONFIANZA, este modelo propuesto hoy, nos adelanta a los hechos que proba- blemente en el futuro se vuelva obligación hacerlo y que mejor haber adquirido el hábito desde ya en una forma temprana y bajo la supervisión del tutor y evitar que los pacientes rechacen a los residen- tes como sus médicos cirujanos. Este concepto ha sido tratado al mencionar, la importancia que tiene, la obtención de la firma del documento “Consenti- miento Informado”. Desde ya hago un recordatorio a todos los cirujanos formados en hospitales escuela, que debemos un eterno agradecimiento a nuestros pacientes, que nos permitieron aprender y ganar experiencia a tra- vés de practicar las cirugías con ellos. Algunas veces cometiendo errores, por falta de tutela. Curva de aprendizaje El tutor procurará asignar mismos procedimientos con relativa frecuencia entre uno y otro para que fije conocimientos y adquiera la confianza en esa técni- ca y pueda pronto hacerlo por sí solo. La enseñanza tutorial no pierde vigencia, es por eso que el artícu- lo, lo hemos intitulado de esa forma. Inversión La inversión económica que esto conlleva debe men- cionarse, ya que debe existir partida presupuestaria atractiva para los TUTORES DOCENTES, que puede provenir de las universidades o bien del sistema de 30 salud nacional, que este, ya contribuye con el salario mensual que devengan los cirujanos por prestar el servicio de atención de pacientes en la red de hospi- tales nacionales. Pero, si no hay paga especifica por docencia, no se alcanza el objetivo real de formar es- pecialistas de calidad. Los actuales jefes de servicios son un buen complemento al proceso de formación tutorial, pero por no tener la asignatura especifica de formar cirujanos, puede ser esporádica, y poco intensa. La cuota de estudios que pagan a la univer- sidad, debe ser devuelta a los hospitales, a través de pagar a estos tutores, constituidos en docentes presenciales. El sistema Halstednianao, que cobró vigencia en Guatemala en los años setenta, con el reconocimien- to de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y ahora también por otras universidades privadas que responden a las leyes vigentes del país, facultándo- les a reconocer programas de formación académica y otorgando maestrías, deberían en forma conjunta unificar criterio y favorecer la creación de plazas de trabajo presupuestadas para tutores. Calidad de programas formadores de cirujanos Actualmente, si se lanza la pregunta de ¿cuál es la calidad de formación de cirujanos en Guatemala?, creo, no hay respuesta ya que no hay parámetros objetivos ponderales comparativos que nos permi- tan responder con objetividad, franqueza y seguri- dad de lo que estamos formando. Mientras no exista una prueba objetiva que evalúe el sistema de for- mación actual, creo que la introducción del sistema educativo tutorial a través de docentes tutores es la solución, para crear un reporte objetivo. Es por ello que la presencia tutorial de docentes, es mandatoria y puedan estos elaborar sistemas de evaluación de sus programas y validar a través de la jefatura del Departamento de Docencia e Investiga- ción de cada hospital, para decir en qué nivel de for- mación de cirujanos está Guatemala. Luego poder compararlo respecto a otros países del área centro- americana y México. Rev Guatem Cir Vol 25 (2019)