así como logró vincularse como mecánico industrial a Hilanderías
Pepalfa, una fábrica dedicada a la confección de medias, que podría definirse
como su primer contacto con la industria textil y en donde durante dos años y
medio ahorró todo lo que gano, posteriormente se retira para cumplir con su meta
de ser independiente. Fue desde ese instante, que Arturo Calle en búsqueda de
oportunidades, incursionó en el mundo de la ropa masculina, allí aprendió e hizo
escuela en la parte comercial. Al poco tiempo el señor Héctor Correa, comerciante
le ofreció a Arturo un pequeño local ubicado en San Victorino. Arturo Calle dice
que hay que tener un margen de utilidad fijo y justo, sin importar el producto, ni el
lugar donde se vende, crecer con paciencia y sin endeudamiento, los productos le
llegan al consumidor final, reserva de recursos, es decir si las ventas bajan, para
soportar
los
gastos.
Arturo Calle se propuso crear un negocio familiar y lo logró. Su hijo mayor, Carlos
Arturo, asumió la gerencia de esta firma de moda masculina que incursionó en el
diseño de ropa para niños. Lorenzo, uno de los nietos del patriarca, fue escogido
como modelo de la primera colección
Hace un tiempo le entregó la batuta de la gerencia a su hijo mayor, Carlos Arturo
Calle, de 52 años, un médico de la Javeriana que descubrió su potencial de
Página 4