OPINIÓN
EDUARDO ÁNGEL
LA SEGURIDAD LABORAL,
UNA CUESTIÓN DE VALOR
Isaías Ibacache Oyanedel
Jefe de Seguridad División
El Teniente.
Secretario Nacional de Ansco
En resumen, hoy “trabajar
seguro” es posible, pero...
¿por qué entonces siguen
ocurriendo accidentes
laborales y muchas
personas se enferman al
trabajar en condiciones de
bajo estándar?
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Proteger a los trabajadores de lesiones
y enfermedades relacionadas con el trabajo,
además de ser una obligación consagrada
en el respectivo código, la Ley de Accidentes
del Trabajo y Enfermedades Profesionales y
otros documentos de cumplimiento obligatorio, constituye un deber relacionado con la
ética y los sentimientos superiores de cada
ser humano y sobre todo de los empresarios,
que dependen de la competencias físicas
-entre otras- de sus empleados.
Ninguna empresa podrá alcanzar el éxito
reflejado en el cumplimiento de sus metas, si
sus empleados no cuentan con los elementos preventivos para enfrentar su labor diaria
y las condiciones para que su rendimiento
sea el mejor.
Estamos viviendo una era con múltiple y
variada presencia de elementos tecnológicos
que han logrado reducir el esfuerzo de los
trabajadores y trabajadoras, y la exposición
a elementos nocivos para la salud y para su
integridad física.
En resumen, hoy “trabajar seguro” es posible, pero... ¿por qué entonces siguen ocurriendo accidentes laborales y muchas personas se enferman al trabajar en condiciones de
bajo estándar?
Ensayar una respuesta para estas interrogantes puede tardar y escucharemos que
depende de las personas, de su estado de
ánimo, de su responsabilidad familiar, de su
comportamiento fuera del trabajo que hace
que no se llegue en buenas condiciones, etc.
Sin embargo, en forma reactiva también escuchamos que “para nosotros la seguridad
siempre ha sido una prioridad, tenemos todos los elementos de protección personal y
además tenemos un segurito”.
Pero dado que las prioridades son variables y van cambiando en el tiempo, ¿la
integridad de los trabajadores puede ser una
prioridad? Definitivamente NO debe ser un
concepto valórico, que debe estar declarado y practicado por las más altas esferas
administrativas de toda empresa, porque
los resultados de ésta obviamente se verán
afectados si tiene trabajadores accidentados
-que convenientemente asegurados podrán
recuperarse y volver a trabajar-, porque el
tiempo que estén ausentes demandará
contratar reemplazos lo que significará preparar nuevos trabajadores con el costo que
ello implica.
La empresa que no ha tomado la seguridad de todos sus trabajadores como algo valórico no tendrá éxito. La seguridad y la salud
de las trabajadoras y trabajadores es definitivamente una cuestión que afectará, sin lugar
a dudas, el valor de la empresa.