SALUD OCUPACIONAL
dientes a apoyar a las empresas y sus equipos
en el control de los riesgos existentes en sus
lugares de trabajo. Así, a partir de enero de este
año hemos constituido un equipo de profesionales específicamente orientado al trabajo con
empresas mineras y sus contratistas”.
“Hemos definido un modelo de atención
que establece una serie de líneas de apoyo a
las empresas, que van desde la gestión de salud
ocupacional hasta programas de apoyo a los líderes de las organizaciones”, destaca el ejecutivo.
Iniciativas que en su globalidad apuntan
a consolidar una estrategia preventiva y no
reactiva, pues, tal como enfatiza el presidente del Consejo Nacional de Seguridad,
Octubre 2016
de las empresas chilenas”, destaca Guillermo
Gacitúa, presidente del Consejo Nacional de
Seguridad.
Este esfuerzo también ha permitido que
en el último tiempo diversas instituciones, tales como la Asociación Chilena de Seguridad
(ACHS) y la Cámara Chilena de la Construcción, entre otras, aúnen esfuerzos, mediante
seminarios conjuntos, estudios en terreno o
programas de capacitación que permiten conciliar tanto la visión del empresariado como la
propia cultura del trabajador.
Al respecto, Arturo Cares, gerente de Prevención de la ACHS, explica que “permanentemente estamos generando programas ten-
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mente para generar mayor cultura de prevención y protección entre los trabajadores más
jóvenes, que tienden a ser más impulsivos en
sus acciones, lo cual deriva en actos de imprudencia e incluso de peligro para ellos y sus
compañeros de obras.
“En los últimos 12 años se ha incentivado
una mayor preocupación para reducir la tasa
de accidentabilidad e incrementar los índices
de protección del trabajador. Nuestra organización ha puesto énfasis en la salud laboral, insertándose directamente en la prevención, no
sólo como parte de una campaña de preocupación esencial por las personas, sino también
para contribuir a mejorar la competitividad
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